El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, remitió ayer una carta a la presidenta del Govern, Francina Armengol, solicitando cribados en el resto de municipios de la Isla con el objetivo de frenar las cadenas de transmisión del COVID-19.
Marí explicó que, una vez comprobados los resultados del cribado que se realiza en el municipio de Ibiza y debido a los altos niveles de incidencia del virus, «es necesario» que se realicen estos cribados también en Sant Josep, Santa Eulària y Sant Joan, puesto que en Sant Antoni ya está previsto.
El presidente ibicenco insistió en que la medida está dando unos resultados «muy positivos» porque está permitiendo detectar un número importante de asintomáticos portadores del virus y, una vez controlados, se pueden evitar nuevos contagios.
También recordó que el Consell siempre defendió la necesidad de realizar actuaciones de este tipo, «imprescindibles para frenar la cadena social de contagios, especialmente en un momento en que la situación de la Isla es de extrema gravedad».
Por último, el presidente reiteró la disposición del Consell de seguir colaborando en todo lo necesario y afirmó que, gracias al trabajo coordinado de las administraciones, se logrará recuperar la situación sanitaria y social «tan gravemente afectada».
Santa Eulària se ofrece
El primer consistorio en manifestarse fue el de Santa Eulària que ayer comunicó a través de una nota de prensa que había ofrecida «todos los recursos municipales necesarios para realizar un cribado masivo en el municipio como medida para ayudar a controlar la expansión del COVID-19 entre la población».
Aunque la situación en cuanto a incidencia acumulada está por debajo de la de los municipios de Eivissa y Sant Antoni, los territorios elegidos para realizar estas jornadas masivas de detección del virus, desde Santa Eulária se ve con «preocupación su rápido incremento en las últimas semanas». De hecho, esta misma semana se tomó la decisión de aplazar dos espectáculos de teatro familiar previstos para este mes y cerrar temporalmente las puertas del Teatro España para contribuir a no realizar desplazamientos innecesarios.
En este sentido, la alcaldesa, Carmen Ferrer, insistió en la necesidad de «poner en marcha un equipo paralelo» al que trabaja en Ibiza y Sant Antoni. «La realización de test de antígenos a las poblaciones más afectadas es acertada, pero en un territorio insular, en el que se cruzan los lugares de residencia y de trabajo, es imprescindible tener una mirada más amplia. Poner en marcha un tercer centro de realización de pruebas sería lo más acertado ahora para contribuir a un control rápido y efectivo de la expansión», concluyó.
Por su parte, desde el Govern, la consellera de Presidencia, Pilar Costa, señaló que serán las autoridades médicas las que tomen la decisión, pero reconoció que se está estudiando la posibilidad de hacer un cribado masivo en Santa Eulària una vez finalice el de Sant Antoni.