El portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas de Baleares, Javier Arranz, ha repasado este martes los principales datos de la evolución de la pandemia de coronavirus en las Islas, donde «continuamos en una situacion de extrema importancia y vigilancia en Ibiza», con una incidencia acumulada a 14 días que sobrepasa los 1.400 casos por 100.000 habitantes.
En su análisis de los datos de la COVID en Baleares, Arranz ha puesto el foco en que la Pitiusa mayor es hoy por hoy el epicentro del coronavirus en Baleares, y ha resaltado que la realización de cribados masivos permite aflorar un gran número de casos positivos.
En términos generales, ha dicho el responsable autonómico, la situación de los «ingresados en planta está más controlada, las UCIs como siempre son más difíciles». Arranz ha hecho hincapié en que la incidencia de Ibiza (1.484) duplica a la del conjunto de la Comunidad (683), una incidencia que muestra una «ligerísima ralentización» del incremento de positivos con respecto a hace unos días.
Mallorca, por su parte, presenta «una tendencia a la disminución de la incidencia. Cada incremento semanal es negativo, eso es una buena noticia», ha afirmado Arranz, aunque ha matizado que «tenemos −a nivel balear− incidencias desmesuradas, muy elevadas de casi 600».
Formentera ha mostrado en las últimas fechas «un número de casos importantes, unos veinte nuevos», según Arranz, por lo que se está haciendo «un esfuerzo importante de rastreo».
Finalmente, Menorca muestra una «pequeña aceleración, aunque la tendencia va a la baja». El área de Ciutadella es la que presenta más casos, aunque afortunadamente se encuentran bastante controlados.
En la rueda de prensa Arranz ha comparecido junto al coordinador autonómico de Salut Mental, Oriol Lafau, quien ha ofrecido algunas claves para gestionar el impacto emocional derivado de la pandemia.