El futuro próximo de Ibiza, al igual que el del resto de las Baleares, pasa por una desescalada «muy lenta». El Govern lo lleva anunciando durante los últimos días y ayer lo volvió a remarcar el portavoz Iago Negueruela. En la rueda de prensa posterior al Consell de Govern, Negueruela no ocultó que la intención del ejecutivo es ir levantando las restricciones de manera lenta. Así pues, no quiso adelantar qué pasará la próxima semana con las restricciones y aplazó la decisión al Consell de Govern del viernes. Antes, anunció, tendrán reuniones con los diferentes sectores para analizar la situación.
En esta línea, Negueruela señaló que hay nuevos elementos que han cambiado las reglas del juego y que se están planteando adaptar los indicadores que marcaban los niveles de las islas. La aparición de la variante británica preocupa y mucho en el ejecutivo balear. «La cepa inglesa es un cambio importante en el criterio y nos obliga a ser mucho más prudentes. [...] No tendría sentido hacer una apertura muy amplia ahora. Los indicadores son buenos, pero porque estamos cerrados. Hay que hacer una desescalada progresiva. Queremos abrir cuando ya no haga falta volver a cerrar», señaló el conseller, que puso como ejemplo a Alemania, donde las restricciones son «más contundentes pese a estar en una situación mejor».
Además, al ser cuestionado por las decisiones que se están tomando en otras zonas de España, Negueruela defendió que «no van tan bien como nosotros» y destacó que Baleares es una de las comunidades con la mortalidad más baja.
Por debajo de 1.000 casos
La situación epidemiológica sigue mejorando en Ibiza y ayer los casos activos por COVID-19 se situaron por debajo del millar por primera vez desde el 9 de enero. Las Pitusas suman 916 casos activos, 903 en Ibiza y 13 en Formentera.
Durante el domingo, el Laboratorio de Microbiología del Área de Salud de Ibiza y Formentera detectó dos positivos, en Ibiza, en las pruebas exclusivamente urgentes.
Además, hubo que lamentar el fallecimiento de una mujer de 66 años con patologías previas, que se encontraba ingresada en la UCI de Can Misses. También en la jornada de ayer hubo que lamentar el fallecimiento de otra persona ibicenca que se encontraba ingresada en la UCI de Son Espases, en Mallorca. Con estas dos muertes son ya 98 los fallecimientos registrados en las Pitiusas desde el inicio de la pandemia, de los que 64 se han producido en lo que va de 2021, 24 en el mes de enero y 40 en febrero.
En la última jornada se dieron 100 altas y ayer había 84 personas hospitalizadas, de las que 12 se encontraban en la UCI de Can Misses y otras dos en la unidad de críticos de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario. La ocupación del Hospital Can Misses era del 53,5% para paciente covid, con 82 camas ocupadas de las 153 disponibles, tras la recuperación de las plantas de Cirugía y Traumatología. El descenso del número de casos críticos por COVID-19 permitió que la UCI vuelva a su «espacio natural» y recuperar el área ampliada en Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), aunque se mantiene la Unidad de Reanimación Post Anestesia (URPA), con siete camas para paciente crítico con otras patologías, en la que actualmente hay cuatro personas.
Pese a que los datos mejoran día a día y se espera que la línea sea la misma en las próximas jornadas ya que la incidencia acumulada a siete días con 109 casos por cada 100.000 habitantes es bastante más baja que la IA14 que está en 294 casos, los números siguen estando lejos de ser buenos. Ibiza viene de una situación muy mala y en el Govern sigue siendo la isla que más «preocupa». Las cifras están muy lejanas de las incidencias que se registran en el resto del archipiélago: Formentera: IA14 de 117 e IA7 de 24; Mallorca: IA14 de 95 e IA7 de 40; y Menorca: IA14 de 28 e IA7 de 4.
Mejoran las cifras epidemiológicas en las aulas
Un total de dos docentes y 139 alumnos de centros educativos de Baleares dieron positivo en COVID-19 entre el 13 y 19 de febrero, según informó ayer el portavoz del Ejecutivo balear, Iago Negueruela, durante la rueda de prensa posterior al Consell de Govern. De esta forma, se produjo un descenso de los contagios entre estudiantes, dado que la semana anterior 175 alumnos dieron positivo. Entre el profesorado, la semana pasada se registró un positivo más que en la anterior.
En el caso de los docentes, uno es de Ibiza y el otro de Mallorca, mientras que entre los alumnos, 38 pertenecen a colegios de Ibiza, mientras que los 101 restantes son de Mallorca.
Asimismo, entre el 13 y el 19 de febrero, un total de 15 grupos estaban en cuarentena, diez de ellos en Mallorca, dos en Menorca y tres en Ibiza.