Ayer se presentó en el Paseo Vara de Rey la manifestación motorizada que este miércoles 10 de marzo saldrá a las 11.00 horas del aparcamiento de Es Gorg, junto al IKEA, para recorrer las principales calles de la ciudad y pedir «un plan de rescate para la isla de Ibiza».
La marcha ha sido convocada por la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF) y la Pequeña y Mediana Empresa (Pimeef) – que saldrán a la calle por primera vez en esta crisis – además de Fomento del Turismo de Ibiza, la Asociación de Bares y Restaurantes (ABRE) y las asociaciones de comerciantes de Calle de la Virgen, Eivissa Centre, Figueretes, Puerto de Ibiza, y Plaza del Parque.
La presidenta de los hoteleros de Ibiza, Ana Gordillo, leyó un comunicado en el que hizo una «llamada de auxilio a las administraciones». En él, pidió un plan urgente de rescate basado en «cuatro pilares indispensables» para salir del túnel «en el que estamos metidos».
El primero de estos pilares es una campaña de vacunación ágil y masiva «que permita conseguir la inmunización masiva cuanto antes». El segundo es «un control de entrada en puertos de la isla y el Aeropuerto de Es Codolar para comprobar que cada persona que llega a la isla está libre de coronavirus», el tercero la «regularización de los pagos de los Expedientes de regulación temporal de empleo para solventar los errores que dejan a muchos trabajadores sin sus correspondientes prestaciones, y el último y definitivo un plan de ayudas directas «que permitan a las empresas subsistir y ser viables».
En este sentido, la presidenta de Pimeef Restauración Verónica Juan, aseguró que estas ayudas son más necesarias que nunca «porque ahora con las liquidaciones del alquiler, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o las cuotas de los autónomos no hay dinero para pagar y la ruina está para muchos a la vuelta de la esquina».
Por su parte, Juan Olmos, representante de ABRE, hizo un llamamiento para que se sumen a la manifestación todos los sectores perjudicados por las restricciones, «desde la hostelería a los hoteles, pasando por los comercios, los proveedores, los gimnasios, los sindicatos y cualquier tipo de trabajador que lo esté pasando realmente mal desde que se pusieron en marcha estas medidas por parte de las administraciones».