La Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha dado un plazo «ajustado» a la Gerencia del Área de Salud de Ibiza y Formentera para resolver deficiencias e incumplimientos de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, tras una denuncia formulada el pasado mes de febrero por el Sindicato de Enfermería Satse.
Así lo anunció ayer el sindicato mediante un comunicado de prensa, en el que recordó que ya en julio de 2020 se habían presentado notificaciones sobre los riesgos que sufren los trabajadores del hospital de Ibiza, aunque la Gerencia «casi nunca había dado respuesta».
Satse denunció, entre otras cosas, que la Gerencia no distribuía mascarillas FFP2 con marcado CE y que infringía otras medidas de protección como la falta de mamparas para personal sensible y embarazadas. El sindicato consideraba que esto podría estar contribuyendo al gran número de contagios registrados entre profesionales.
Desde el sindicato de enfermería denunciaron que las mascarillas eran de «baja calidad» y además continuaban siendo del modelo KN95 en muchos de los servicios, «modelo que ya no se puede comercializar y que no se adapta a la anatomía facial, dando una falsa sensación de seguridad».
La agrupación sindical solicitó investigar y revisar por parte de la Inspección de Trabajo las irregularidades denunciadas y exigió también una intervención para la correcta protección de la salud de todas las enfermeras, incluidas embarazadas y personal sensible. También se solicitó comprobar que se había formado a las trabajadoras en el manejo correcto de los equipos de protección.
Según Satse, finalmente Inspección de Trabajo ha suscrito la denuncia y ha dado unos plazos a la Gerencia para que subsane las irregularidades denunciadas.
Así, deberá formar a todos los trabajadores del Área de Salud de Ibiza y Formentera en colocación y retirada de EPIs y revisar que el uso sea correcto. La formación deberá ser previa al inicio del contrato del personal de nueva incorporación.
«Seguir luchando»
Con respecto a los EPIs que reciben las enfermeras, su entrega deberá ser diaria y en función del riesgo que soporte cada una. Además, deberá estar protocolizada y seguir la guía del Ministerio de Sanidad.
Por último, habrá que reevaluar cada puesto de trabajo del personal sensible, embarazadas y lactantes, con anexos específicos sobre el riesgo biológico actual.
El sindicato manifestó su intención de «seguir luchando» para que todas las enfermeras sigan trabajando en las mejores condiciones y de la manera más segura.