El sector económico y turístico de Ibiza confía en que los gobiernos tengan en su agenda la búsqueda de algún tipo de solución para que pasaporte covid europeo pueda incluir de alguna forma al Reino Unido, pese a no ser ya zona Schengen.
El director general de Turismo del Consell de Ibiza, Juan Miquel Costa, considera que la solución a esta nueva problemática pasa por la firma de acuerdos bilaterales entre el Gobierno español y el británico «para implementar una herramienta similar». De cualquier forma, Costa ya avanzó que no está previsto que el pasaporte sanitario europeo pueda estar en marcha antes del mes de julio con lo cual, «visto el porcentaje de vacunación que tenemos tanto en España como en países emisores, lo que necesitamos a marchas forzadas es reforzar el control sanitario tanto en el puerto como en el aeropuerto». En este sentido, el director general de Turismo del Consell calificó de «básico» armonizar las medidas y los protocolos en todos los aeropuertos europeos. «A ver si la Unión Europea se pone las pilas con esto y podemos empezar la temporada turística lo antes posible», indicó.
José Antonio Roselló, vicepresidente de la CAEB en las Pitiusas, también coincidió en la necesidad de impulsar un acuerdo bilateral con Reino Unido, «que es algo que ya se habría tenido que empezar a hacer y que, personalmente, me extraña que aún no se esté trabajando en ello». Para Roselló, el problema es que la respuesta de las administraciones «está siendo muy lenta» y, en cualquier caso, «a remolque de los acontecimientos». Es, por eso, que en el sector turístico y económico ibicenco «estamos todos en vilo y un tanto escépticos con todo lo que pueda suceder porque la lentitud es exasperante».
Roselló recordó, a su vez, que, para instaurar el pasaporte sanitario europeo, «tiene que haber una estructura informática común que se tiene que implementar y esto no se hace de un día para otro». Ante la actual situación, «y por la cuenta que le trae a España», ambos países «tienen que abrir ya las negociaciones». Y es que «a nosotros, por las fechas, nos coge esto a contrapelo. Podemos ver con optimismo el 2022 pero el problema es el corto plazo», aseguró el vicepresidente de CAEB en las Pitiusas.
Por su parte, el presidente de Fomento del Turismo de Ibiza, Alejandro Sancho, manifestó su convencimiento de que «tanto el gobierno británico como el de España y el europeo buscarán soluciones» para solventar esta situación. Así, destacó que la solución puede pasar tanto por un acuerdo directo entre Reino Unido y España «para la creación de corredores seguros, quizás por comunidades que tengan una incidencia de la enfermedad más baja o una más alta tasa de vacunación» o, quizás, «Europa ya tiene una solución prevista para este asunto».
De cualquier forma, según Sancho, «cuando nos estamos jugando la economía éste creo que va a ser un problema menor en comparación con cualquier otro que tenga que ver con una vacunación mal planificada, mal gestionada y mal ejecutada».
El gerente de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera, Manuel Sendino, hizo también hincapié en la necesidad de «confiar en estos momentos en acuerdos bilaterales».
Asimismo, destacó como posible solución «el pasaporte IATA que están montando las aerolíneas, que también tendría mucho sentido». Otras opciones serían, a su entender, que Reino Unido validara el pasaporte sanitario europeo «y nosotros hacer lo mismo con el que tenga Reino Unido. Queremos confiar que esto ya está en la agenda de los gobiernos para solucionarlo», concluyó Sendino.
Los británicos no residentes solo pueden estar 90 días seguidos
en las Islas
Tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea, los británicos que mantienen su residencia en Reino Unido pueden quedarse un máximo de 90 días cada 180. Una vez transcurridos esos tres meses están obligados a volver a su país y allí pasar otros tres meses antes de poder volver a España. Hasta ahora, esto no ocurría gracias a la libre circulación y estancia de los ciudadanos que pertenecen a los países del espacio Schengen. Al no gozar de estatus de europeos, los británicos ahora necesitan el pasaporte para entrar y salir del espacio Schengen o disponer de un documento que acredite su permanencia.