La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha dejado fuera del Plan Especial del Puerto de Ibiza al restaurante Roto. Así se desprende del informe enviado en agosto de 2020 por el ente portuario a la Comisión Balear de Medio Ambiente (CBMA) para la tramitación del documento de alcance del Estudio Ambiental Estratégico del plan especial.
En dicho texto, redactado por las empresas catalanas Estrada Port Consulting y Tecnoambiente en diciembre de 2019, se desglosan todas las edificaciones existentes en el puerto deportivo Marina Ibiza.
Entre los inmuebles existentes, las empresas redactoras incluyen los que se han ido construyendo a lo largo de los años y que están al margen de la ley, ya que no pueden contar con licencia municipal al no haber en vigor un plan especial y, por tanto, tampoco pueden disponer de la preceptiva licencia municipal de actividad.
Aparecen en el documento el supermercado Oh, con una superficie de 326,72 metros cuadrados, los establecimientos comerciales, con 163,95 metros cuadrados, el edificio de control de entrada, con 50,08 metros cuadrados, dos edificios de duchas y aseos con un total de 227,33 metros cuadrados, el restaurante Calma, con 67,9, el Lío con 702,95, el Capuccino Grand Café con 137,54 y el edificio de Capitanía con 78,45 metros cuadrados.
Nada dice el documento del restaurante Roto pese a que en el momento en que se redactó el edificio ya se había construido y el negocio ya se había puesto en marcha.
Desde la Autoridad Portuaria no tuvieron conocimiento de este error hasta que el periódico preguntó por la ausencia de este establecimiento en el documento del plan especial. De hecho, quiso restar importancia a la omisión ya que la tramitación del estudio ambiental estratégico estaba todavía en una fase inicial y se trataba de un borrador.
De cualquier forma, y calculando que el restaurante Roto tenga una superficie de unos 150 metros cuadrados por planta, el exceso de edificabilidad en Marina Ibiza con respecto a la concesión aprobada en 2007 sería de 362 metros cuadrados, lo que supondría de un exceso de edificabilidad de un 21%, cuando la bases concesionales no permitían ni un solo metro de crecimiento.
En la actualidad el máximo estamento portuario de Baleares ya ha iniciado el estudio ambiental estratégico del Plan Especial del puerto de Ibiza. Ha sido encargado a una empresa externa y, una vez finalizado, se incorporará al procedimiento de tramitación del plan especial. Un documento que podrá empezar a tramitarse una vez que el Ministerio de Fomento dé luz verde a la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (DEUP).
Por su parte el Consell d'Eivissa ha presentado ya una batería de alegaciones al texto de plan especial elaborado por la Autoridad Portuaria. Entre otras cuestiones, y en lo referente a las concesiones portuarias, el documento que pretende aprobar la APB establece que «una vez que caduque la concesión actual, el exceso de edificabilidad quedará quedará fuera de ordenación».
Desde la máxima institución insular quieren que el organismo portuario deje especificado en el plan estratégico qué edificaciones concretas quedarían fuera de ordenación «dadas las consecuencias que se derivan de esta declaración». Añade a su vez en otra de sus alegaciones que la Autoridad Portuaria debería motivar por qué son necesarias superficies que «aparentemente» se han edificado «sin título habilitante», especialmente «en el caso de usos no estrictamente portuarios».
Por otra parte, el Consell considera «importante» que el plan establezca una reserva de uso del espacio de lámina de agua comprendido entre el muelle adosado y Duques de Alba y Dique de abrigo «para acoger una zona de exposición de embarcaciones tradicionales, enmarcada en el futuro Museo del Mar de Ibiza».
También propone la reserva de un espacio en la explanada de la Dársena de Botafoc «para ubicar infraestructura y superficie de cuarentena para mercancías potencialmente susceptibles de contener especies invasoras».