Casi todos nosotros, nos hemos realizado esta pregunta en algún momento. Y es algo muy lógico, ya que, en la mayoría de los casos el prestamista, cuando comunica el rechazo, no informa exactamente de cuales han sido las razones por las que nuestra solicitud no ha llegado a buen puerto.
Si bien, la denegación de un préstamo es algo más habitual de lo que podríamos desear, también es cierto que, puede ser más fácil de lo que parece corregir pequeñas cosas que pueden revertir rápidamente la situación.
Si el titular de este artículo te suena familiar, seguro que el resto del post te va a resultar de interés y gran utilidad, ya que vamos a indicar las principales razones por las que los prestamistas rechazan las solicitudes, además de indicarte qué puedes hacer para solventarlo y poder acceder al mercado crediticio. En todo caso, vamos a tratar de echarte una mano para que las cuentas te cuadren, y puedas obtener las ventajas de los préstamos.
A continuación, presentamos una lista de factores por los que pueden denegar tu solicitud.
Problemas con los ingresos
Algunas de las causas principales de ser rechazado, están relacionadas con el dinero que se ingresa mensualmente y va a depender, principalmente, de los siguientes detalles:
· Sin justificación: es habitual que los prestamistas exijan una justificación de los ingresos, (una nómina, contrato de alquiler, certificado de estar recibiendo una prestación, etc.) para garantizar la legalidad de los trámites, y evitar que sus préstamos sean utilizados para blanqueo de capitales.
· Irregulares: si las cantidades ingresadas son diferentes cada mes, pueden ser un síntoma de que no presentan estabilidad, y hacen que sea un factor que incline la balanza hacia el rechazo.
· Recientes: otra razón común, es que lleves poco tiempo en un trabajo y por tanto tu fuente regular de ingresos es reciente. Al llevar poco tiempo pueden considerar que no es estable, o que no haya mucha capacidad de ahorro, y que por lo tanto tiene más riesgo el retorno de su deuda.
· Por su nivel: esta es la clave en muchos de los rechazos, y es un poquito más complicada que las anteriores ya que va a relacionar de una forma proporcional la deuda con los ingresos. De este modo, hacen un cálculo para que la deuda mensual, no exceda cierto porcentaje de lo que ganas cada mes. De este modo, si los ingresos son bajos, por esta regla la deuda mensual que ofrecerán también será pequeña. Así, sueldos mayores permitirán deudas mayores. Este porcentaje no es exacto y dependerá de las entidades prestamistas.
Mal historial crediticio
Durante el registro y en base a tus datos personales, echarán un vistazo a tu historial crediticio, y si no ha sido bueno afectará negativamente:
· Pagos atrasados: todo tu historial de préstamos del pasado ha sido registrado, y si por determinadas circunstancias no devolviste a tiempo alguna de las cuotas, va a ser un factor de alarma para la entidad, y es posible que denieguen la petición por ello.
· Pagos irregulares: normalmente el hecho de no tener una regularidad en el día de pago, pueden interpretarlo como una muestra de inestabilidad, y por tanto un factor de riesgo para no devolver el importe, y como consecuencia el rechazo.
· Por otras deudas simultaneas: esto viene relacionado por lo comentado anteriormente sobre el nivel de ingresos. Es posible que consideren que no tienes solvencia suficiente para afrontar dos deudas al mismo tiempo, y por tanto no lo conceden.
Pertenecer a ASNEF u otros listados de morosos
He aquí un factor clave, ya que ha sido un quebradero de cabeza durante mucho tiempo para la gente. No es tan raro estar en este tipo de listados y ni siquiera saberlo, ya que te pueden incluir por cosas mínimas, como el impago de una parte una cuota de movil al haber cambiado de compañía telefónica, u otros procesos similares tan simples como ese.
Por suerte, es posible conseguir la financiación aun perteneciendo a estas listas, y puedes conseguir tus préstamos con ASNEF con Solcredito y tener muchas posibilidades de que tu solicitud llegue a buen puerto.
Por la edad
Aquí nos encontramos otro factor, que dependiendo de la entidad prestamista y del importe del préstamo puede afectar en mayor o menor medida.
· Ser demasiado joven: aunque la legalidad marca como requisito la mayoría de edad, es frecuente que presten el dinero a gente con más años, presuponiendo una mayor estabilidad y menor riesgo.
· Edad avanzada: este suele ser un factor sobre todo en cantidades grandes y por tanto a devolver en largo plazo, por razones obvias. No hay límite legal pero una edad muy elevada reducirá tus opciones.
Errores en la solicitud
Y aquí nos encontramos con la razón sobre la que más peso y culpa tenemos en el rechazo, ya que habitualmente se puede solucionar con un poco más de atención.
· Datos introducidos erróneos: por extraño que parezca, solemos cometer errores ortográficos, o no escribimos nuestro nombre completo o correctamente. Para evitar registros en falso, este error está penalizado.
· Tarjeta de crédito o numero o número de cuenta incorrecto: son muchos números y es fácil cometer un error, pero para garantizar que todo es correcto, este error también cuesta el rechazo.
· Falta de documentación: si no se añaden los documentos requeridos, sean pocos o muchos, no se cumplirán los requisitos y por lo tanto la solicitud nunca llegará a ser admitida.
· Aceptación fuera de plazo: en ocasiones, se recibe incluso una oferta por parte del prestamista, pero dicha oferta viene con un plazo de aceptación de ciertas horas. Si antes de que acabe ese plazo no se confirma la oferta, al realizarlo después ya no será valida y por tanto será rechazada de nuevo y tocará hacerlo otra vez.
Para minimizar todos estos posibles errores, se han creado buscadores comparadores como Solcredito.es, que con un sencillo registro y de forma totalmente gratuita, hace el trabajo más complicado en tu lugar. Además, pueden encontrarte y ofrecerte las mejores ofertas del mercado ya que poseen acuerdos con los principales prestamistas. Todo desde el mismo lugar, a través de su página web.