María Fajarnés (Ibiza, 1988) ostenta el cargo de consellera de Cooperación Local, Promoción Económica y Empresarial en esta legislatura por lo que unos de sus principales ámbitos de trabajo es todo lo que tenga relación con la moda Adlib. Mañana la pasarela regresa tras un año de parón obligado debido a la pandemia del coronavirus, convertida en uno de los grandes reclamos de Ibiza. Lo mismo que su forma de entender la moda que ha traspasado fronteras bajo el lema de «viste como quieras pero con gusto», convirtiéndose en uno de los mayores activos de la marca Ibiza y haciendo, que tras medio siglo de vida, la moda ibicenca y todo lo que tiene relación con ella goce de una magnífica salud volviendo a estar en boca de los principales medios de comunicación especializados. Algo que a Fajarnés como ibicenca que es le llena de orgullo e ilusión.
—¿Qué significa Adlib para Ibiza y para una ibicenca como usted?
—Hablar de Adlib es hablar de Ibiza, pero también de historia, de artesanía y de libertad…es difícil definirlo con una sola palabra porque Adlib es un auténtico modo de vida que empezó en 1971 con la trasgresora idea de Smilja Mihjailovic de usar las prendas típicas ibicencas para algo más que para lo que habían sido concebidas. A día de hoy son un estilo conocido en todo el mundo.
—Una de las cosas más comentadas de esta edición es la reducción del presupuesto. Este se han invertido unos 303.000 euros para la Pasarela Adlib y para Futur Adlib cuando en 2019 se batió el récord con 801.423 euros. ¿Por qué?
—Hay muchos factores que hacen que este Adlib cueste menos de la mitad que el último que se celebró en 2019. Lo primero es el momento actual. En un momento donde hay familias de nuestra isla pasando dificultades, el Consell d'Eivissa tiene claro que hay que establecer unas prioridades para invetir cada euro, y ahora no era el momento de realizar según qué gastos.
—¿Eso afectará directamente a la pasarela y sus actos?
—En absoluto. Hemos querido volver a los orígenes y por ello no habrá grandes estructuras sino que la pasarela será a ras de suelo. Tampoco habra grandes decorados porque hemos preferido poner en valor lo bonito que es Dalt Vila y el Patrimonio de la Humanidad. Y por último, los aforos limitados a los que nos hemos ajustado por la realidad sanitaria, provocan menos montajes, menos personal y en resumen, menos gastos.
—Se han reducido los diseñadores a 16 porque se incluyen solo a los que están dentro del Reglamento de Usos de la Marca Adlib que el Consell d'Eivissa pretende aprobar. ¿Cuándo se aprobará?
—Se aprobará en unos meses. Su tramitación está muy avanzada. Ya ha pasado la exposición pública y no ha recibido ninguna alegación, algo que no nos ha sorprendido porque desde el primer momento hemos actuado con total transparencia y participación de todos los diseñadores.
—¿Qué pretende regular concretamente?
—El uso de la marca Adlib Ibiza definiendo los derechos y las obligaciones que deberán cumplir quienes formen parte de esta marca, con el objetivo de protegerla.
—Uno de los caballos de batalla siempre ha sido el intrusismo y la piratería. ¿Cómo se está combatiendo esto?
—Precisamente el Reglamento es la mejor arma contra el intrusismo y la piratería. En él se recogerán una lista de criterios claros que nos permitirán establecer quién está haciendo un uso fraudulento de la marca, y actuar en consecuencia.
—¿Cómo definiría la salud del sello Adlib?
—Muy buena. Primero porque la reactivación tras la pandemia llega en un año señalado en el calendario de Adlib Ibiza, los 50 años desde el primer desfile, y luego por otros factores, como las ganas que tiene gente de todo el mundo de viajar a Ibiza y descubrir productos como la moda Adlib
—Creo que la presentación en Fitur de este año fue todo un éxito...
—Es cierto, en la presentación de los 50 años de Adlib en Madrid decenas de periodistas se interesaron por el estado actual de la marca Adlib Ibiza, cuándo iba a ser la pasarela y cuáles iban a ser las futuras acciones. Y eso fue muy gratificante para todos.
—Eso demuestra que Adlib vuelve a estar en boca de todo el mundo. ¿La imagen de la isla va ligada a la de nuestra moda y tradiciones?
—Sí, como ya he explicado, Adlib es hoy un importante atractivo turístico. Desde Promoción Turística del Consell d'Eivissa nos dicen que nuestros visitantes piden dónde se pueden comprar prendas, complementos o conocer a nuestros diseñadores. Y eso es un auténtico revulsivo para que nuestrros creadores sigan trabajando e innovando para sacar colecciones de vanguardia cada año
—¿Como se imagina la pasarela cumpliendo cien años?
—Creo que a todos los que queremos a la marca Adlib y a sus diseñadores nos gustaría imaginarnos una marca referente en todo el mundo. Y creo, sinceramente que no vamos desencaminados. Sin embargo, también me gustaría que mantuviera ese espíritu libre y poco encorsetado que define esta pasarela y que hace que gente de toda España quiera venir a verla año tras año porque esto no es un desfile al uso. Es una fiesta, un espectáculo y una experiencia donde los protagonistas son la moda, la artesanía y, sobre todo, Ibiza.