Dos de los nuevos casos de coronavirus detectados en la jornada de ayer en Ibiza estarían relacionados con la fiesta ilegal que se celebró el pasado fin de semana en una vivienda en el barrio de Can Tomàs de Sant Antoni.
Según ha podido saber el Periódico de Ibiza y Formentera, se trata de dos jóvenes británicos que trabajan en un establecimiento turístico de la isla y que asistieron a esta fiesta, en la que no había mascarillas y no se respetaba en ningún momento la distancia de seguridad. Los jóvenes informaron a la empresa de su situación y, como es lógico de la imposibilidad de asistir a su puesto de trabajo durante un período de tiempo no inferior a 10 días.
El período de incubación del coronavirus varía entre los 4,5 y 5,8 días, aunque hay casos en el que se ha detectado la transmisión en tan sólo 2 días. De cualquier forma, en caso de que los dos trabajadores británicos no se contagiaran en la fiesta, podrían haber acudido a la misma ya infectados.
Desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera aseguraron ayer que, al igual que al resto de positivos detectados, se realizará un rastreo exhaustivo de estos casos. Si ambos reconocen que han estado en la citada fiesta, se podrá determinar si ha sido el inicio de un posible foco, ya que englobaría por el momento tres casos de los detectados en los últimos días.
De cualquier forma insistieron en que, al igual que la turista italiana que asistió con el virus a la fiesta, la fiabilidad del rastreo depende en todo momento de la voluntad de los contagiados de contar cuáles han sido todos sus contactos, por lo que no se puede descartar que en los próximos días sigan saliendo casos de coronavirus vinculados a la fiesta ilegal.
Por otra parte la Policía Local de Sant Antoni informó de que había remitido los datos de las personas filiadas en la fiesta ilegal celebrada en Can Tomàs a la Dirección General de Emergencias del Govern Balear, por lo que la administración cuenta con una herramienta más para poder controlar el posible brote de Covid.