La primera encuesta de ocupación hotelera de este año elaborada por la patronal Fehif refleja que en el mes de junio se consiguió un 50,74% de ocupación de la planta abierta en las Pitiusas. Por islas, Formentera alcanzó el 53,3% e Ibiza el 50,30%. En mayo, las Pitiusas alcanzaron un 45,8% de ocupación.
En el caso de Ibiza, el porcentaje se elevó en mayo al 50,9%, mientras que en la pitiusa sur se alcanzó el 30,4% de ocupación en la planta abierta. Hay que tener en cuenta que el mercado británico situó a Baleares en zona verde de su semáforo de viajes hace tres semanas (a finales del mes de junio), por lo que hasta ese momento las llegadas destacadas de británicos no se habían producido. Por zonas turísticas, la que mejor dato ha conseguido en el arrastre de temporada (mayo y junio) ha sido Vila con un 53,5%, seguida de la zona norte (53,4%), Sant Antoni y su bahía (52,07%), el municipio de Sant Josep 45,78% y Santa Eulària en el último lugar con una ocupación del 43,64%.
En comparación con 2019, que aún no había coronavirus, se registra una caída del 42,1% en la ocupación de junio en las Pitiusas. Y es que en junio de hace dos años, las Pitiusas consiguieron un 87,57% de ocupación hotelera.
Las valoraciones
El sector turístico pitiuso valora de forma positiva los datos registrados en mayo y junio, si bien las últimas noticias de Londres, que sitúa en ámbar a Baleares) y Holanda, que prohíbe los viajes a Baleares a partir de hoy, ensombrecen los registros conseguidos en el arranque de esta temporada atípica y los riega de incertidumbre. «La temporada hasta el momento está siendo buena, dentro de las circunstancias en las que estamos. Es muchísimo mejor que el año pasado, que empezamos a abrir a finales de junio y este año hemos ganado mayo y junio; eso es positivo. A partir de ahora, a ver qué pasa», explicó ayer Manuel Sendino, gerente de la Fehif. En esta misma línea se expresó el director insular de Turismo de Ibiza, Juan Miguel Costa, quien afirmó que el 50,7% de ocupación de la planta abierta se corresponde con el escenario realista que manejaban en el plan de turismo de la máxima institución insular.
«Vamos a ver si no se estropea la cosa, que esperemos que no. A ver si podemos seguir teniendo la temporada como hasta ahora, que pinta muy bien porque julio está funcionando bien y hay muy buenas previsiones para agosto», precisó Costa, quien admitió estar inquieto por cómo puede afectar la decisión de Londres de colocar a las Islas en ámbar a la hora de viajar a los británicos y la decisión de Holanda, también en este sentido. «Dar un paso adelante cuesta sudor y lágrima y caer tres pasos atrás es cuestión de un día. Las próximas horas y días serán decisivos», reconoció Costa.
Para el vicepresidente de la CAEB en las Pitiusas, José Antonio Roselló, el haber conseguido un 50,7% de ocupación en las Pitiusas y un 50,3% en Ibiza en la planta abierta es «un dato positivo en las circunstancias en las que estamos. Junio ha sido un mes complicado porque aún no había turismo británico y se empezaba a ver algo de movimiento. El mercado británico en junio ha sido compensado por otras nacionalidades. Si lo miramos desde la óptica de que estamos intentando salir a flote se trata de un resultado moderadamente optimista». Un dato, además, «que nos recuerda que seguimos en plena pandemia de coronavirus y hemos olvidado muy rápido que estamos en plena crisis. Está claro que no es una cifra boyante para ser junio, pero dada las circunstancias es un buen dato. Tenemos que seguir trabajando y ser conscientes del terreno que pisamos». Roselló recalcó, además, que estos porcentajes son sobre la planta abierta, que en junio no era mucha si bien no se conoce el dato exacto de hoteles que había abiertos el mes pasado.