Salvem Sa Badia de Portmany ha alertado de que múltiples empresas de chárter náutico foráneas siguen invadiendo Ibiza este verano y practicando una competencia desleal a las que tienen su base en la isla, que cumplen con toda la normativa y ofrecen servicios de calidad a sus clientes.
Estas empresas, según han informado este sábado en un comunicado, hacen un uso indebido de la costa y utilizan de forma ilegal los muelles de las golondrinas, que pagan por su uso, para cargar y descargar clientes, provisiones y personal de limpieza.
Salvem Sa Badia ya ha localizado a tres de estas empresas, que operan frente a la playa de es Pinet, frente a la playa de Coves Blanques en Sant Antoni, y en la zona de Caló des Moro.
También se ha evidenciado que estas embarcaciones, en la mayoría de los casos, fondean sobre posidonia y se desconoce dónde vierten las aguas fecales de los depósitos y, aún más grave, cuál es el destino de las aguas de sentina, que contienen agua con restos de combustible y aceite.
Estas empresas gestionan al menos veintidós catamaranes y diversos veleros, y este mismo fin de semana se ha podido contemplar en distintas zonas de la bahía el trasiego que generan, con clientes arrastrando maletas por la arena molestando a otros turistas, ida y venida de personal de limpieza, provisiones, etcétera; todo transportado en pequeñas neumáticas hasta las embarcaciones.
Declaración responsable
El Decreto 21/2017, de 5 de mayo, por el que se regula la actividad de alquiler de embarcaciones y buques de recreo en Baleares, permite con una simple “declaración responsable” inscribirse en el registro y recibir autorización para el ejercicio de la actividad de chárter náutico.
Lo que se declara es que, además de poseer el certificado de navegabilidad en vigor, tener la embarcación registrada en lista 6ª, poseer el despacho de Capitanía Marítima, la titulación náutica, los seguros para la embarcación y los tripulantes y los certificados de seguridad y residuos, se dispone de un punto autorizado para embarcar y desembarcar a los clientes. Para ello, es necesario disponer de un amarre o una boya en un puerto o un fondeo y una zona de desembarque autorizado por la Demarcación de Costas, que es algo totalmente lógico y necesario para prestar dicha actividad.
El problema de la declaración responsable es que, si nadie revisa el cumplimiento de la norma, cualquiera puede ejercer esta actividad impunemente, simplemente presentado un formulario y pagando la tasa.
En el Decreto, concretamente en el artículo 7.1, se dice: “El personal de la Dirección General de Puertos y Aeropuertos podrá en cualquier momento comprobar la veracidad de la declaración”.
Desde Salvem Sa Badia insisten en que Ports de les Illes Balears dispone de personal, embarcación y recursos en Sant Antoni para poder acceder a estos barcos a comprobar si cumplen con los requisitos de actividad que se les exigen. Por eso, proponen que el personal de Ports IB pueda realizar estos controles y verificaciones para evitar la competencia desleal, el uso indebido de nuestra costa, el fondeo sobre posidonia y los vertidos incontrolados.