El gerente de Ocio de Ibiza, José Luis Benítez, aseguró ayer en el programa Bona Nit Pitiüses (BNP) de la Televisió d'Eivissa i Formentera (TEF) que abrir una sala pequeña tiene un coste diario de unos 70.000 euros y una grande, de 100.000 euros. Ello sin contar con el caché de los disc-jockey, tarifa que oscila entre los 20.000 euros y los 200.000 euros si es una gran estrella.
Estos costes fijos y la falta de personal unidos a la falta de concreción de las medidas con las que podrán abrir desde el 8 octubre, ya que falta que el TSJB autorice el pasaporte covid o en caso contrario el Govern endurezca las condiciones. Sin ello, es imposible que un negocio pueda decidir si le compensa el negocio que pueda generar con los costes que ha de afrontar.
Benítez reiteró los mensajes que ha venido explicando en las últimas semanas sobre la oportunidad perdida que ha supuesto que el ocio legal haya sido un problema y no parte de una solución. Y es que, recordó, que «ocio ha habido, con botellones, fiestas ilegales en las que se produjo hasta un tiroteo».