Cargado con el botín y con una condena de tres años de prisión en su hoja de penales. Así fue interceptado por una patrulla de la Policía Nacional un individuo que la madrugada del martes reventó a golpe de bolardo un negocio próximo a la Marina, en Vila.
La detención se desencadenó poco después de que la Sala CIMACC del 091 alertase a las 04.37 horas de la comisión de un robo en un comercio.
El ‘ladrón del bolardo' fue juzgado y condenado el pasado 15 de junio.
Según informaron ayer fuentes policiales, hasta el escenario del robo se desplazó una patrulla de la Policía Nacional. Al llegar al lugar indicado, los agentes comprobaron que una de las puertas del establecimiento había sido fracturada a golpes. En el suelo, junto a la puerta, el ladrón había dejado abandonado un bolardo, una pieza que había arrancado de un punto próximo y que fue utilizada como ariete para abrir un acceso al local. Durante la inspección ocular la patrulla también advirtió que la tienda había sido revuelta.
Colaboración ciudadana
Los policías realizaron diversas batidas por la zona y pudieron interceptar al presunto ladrón. El individuo, un hombre de 41 años y nacionalidad española, respondía a la descripción aportada por varios testigos del robo.
Las mismas fuentes indicaron que a pesar de la actitud huidiza del sospechoso, los agentes lograron interceptarlo, procediendo a su arresto por un robo con fuerza. Durante la inspección de sus pertenencias, los policías hallaron objetos que fueron reconocidos por los responsables del negocio y diversas herramientas.
El ladrón del bolardo
A principios de junio la Policía Nacional ya arrestó al conocido como ‘ladrón del bolardo' por una serie de robos cometidos durante el mes de mayo, golpes que fueron avanzados por Periódico de Ibiza y Formentera en su edición del 17 de mayo. El delincuente fue detenido por agentes de la UDEV por ocho robos con fuerza.
El 15 de junio y tras cuatro detenciones, el ‘ladrón del bolardo' fue condenado a tres años de prisión. Su defensa solicitó que cumpliese la pena en un programa de desintoxicación de drogas.
Deberían obviarse los comentarios a los jueces veteranos de la isla. Yo los he sufrido y en cierta medida se puede tener razón. Esto es una isla y si llevas muchos años en cargos de responsabilidad y poder al final la isla te come vivo por muy listo o juez que seas. En realidad es un problema para casos judicialmente graves pero no imputable al que administra la justicia durante tantos años. Hemos tenido juzgados nuevos pero seguiremos sufriendo juristas veteranos con sus, a veces, infumables actuaciones. Nadie lo va a cambiar y es lo que hay, aunque la savia nueva dentro de los juzgados los sufra más que los que opinamos desde fuera. Ya no administran justicia, son justicia en sí mismos. Ahí radica el fallo de estas personas.