Los costes de las materias primas, de la energía y del combustible podrían haber puesto en peligro el balance de resultados de muchas empresas de las Pitiusas tras esta temporada turística. Así lo manifestó ayer el presidente de la pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (Pimeef), Alfonso Rojo, en el programa Bona Nit Pitiuses de la Televisió d'Eivissa i Formentera.
Rojo destacó que «se ha podido trabajar casi cinco meses, pero ahora hay que ver los números». Y esos números dicen que «hemos tenido un aumento del precio energético a partir de julio y agosto» y un «incremento de costes espectacular en combustibles» que el empresario no ha podido revertir en el precio del producto, por lo que «ahora, a final de año, veremos que no ha habido pérdidas, pero los beneficios habrán sido mínimos o casi inexistentes».
Con vistas a la próxima temporada, según el presidente de Pimeef, «será un problema importante porque tendrá que subir todo, habrá que revertir los incrementos de los costes en los productos».
En cuanto al número de empresas pitiusas que «no han aguantado el golpe» de no tener actividad, Rojo aseguró que «han sido bastantes, sobre todo muchos autónomos», aunque no dispondrán del dato concreto hasta finales de año. «Es un drama para el que no ha podido continuar con su actividad», recalcó, «y no sólo por no poder continuar, sino porque arrastra muchas deudas, y esas deudas suelen ser con otras pymes y otros autónomos. Es una ficha de dominó que va cayendo y arrastra a otras».
A muchas de estas empresas que no han podido sobrevivir ni siquiera les hicieron de salvavidas las ayudas estatales, que básicamente «han servido para paliar una cuenta de resultados negativa». El problema es, según el presidente de los pequeños empresarios de Ibiza y Formentera, es que «al llegar tarde estas ayudas, lo que hicieron fue crear mucho desánimo en el empresariado. Nosotros lo que queríamos era trabajar, no las ayudas. Pero evidentemente, de donde veníamos, necesitábamos esa inyección económica».
Alfonso Rojo hizo referencia a su vez al «desabastecimiento» que se está empezando a producir en muchos productos tanto a nivel local como nacional e internacional. Una falta de productos que considera que no va a afectar a los productos de alimentación. «Prácticamente toda la industria española está operativa y está produciendo lo que es alimentación propiamente dicho. Sí que tienen un problema nuestros compañeros industriales, y no sólo los constructores, que ya están sufriendo muchas carencias de materia prima» y con unos incrementos de precios «hasta semanales en muchos casos».
Todo esto, según Rojo, debido al aumento del coste energético, que en algunos casos es más alto que el coste del propio producto fabricado, y al gran aumento de la demanda, que también hace que se encarezca el producto.