El sindicato UGT anunció este viernes movilizaciones contra la propietaria de tres hoteles en Ibiza, Francisca Sánchez Ordóñez, Paquita Marsan, por su falta de respuesta a los 250 trabajadores fijos discontinuos que desconocen su futuro después de que la propiedad haya recuperado la gestión de estos tres establecimientos, que explotaba la empresa Azuline, según informa Efe.
En rueda de prensa, el secretario general de UGT, Fernando Fernández, explicó este viernes que los trabajadores afectados pueden sumar entre 350 y 400, si se tiene en cuenta el personal de otro hotel en Menorca que está en la misma situación.
Los establecimientos en Ibiza son Hotel Coral, Hotel Atlantic y Hotel Punta Arabí, todos en es Canar, a cuyos trabajadores la empresa Azuline dio de baja el 7 de octubre cuando se procedió a la devolución de los hoteles a su propietaria. Ahora, los trabajadores estarán en paro hasta el 28 de febrero, pero desconocen si volverán a trabajar.
Para protestar por esta incertidumbre, los trabajadores se concentrarán en las puertas de los hoteles durante el miércoles, jueves y viernes de la semana que viene. A las concentraciones se sumará también el sindicato CCOO.
Fernández explicó que se dirigen directamente a la propietaria porque es la que aparece como administradora única de las cuatro sociedades que están detrás de los hoteles.
Francisca Sánchez Ordóñez es la dueña de Casa Lola y Casa Paola, inmuebles ubicados en el municipio de Sant Josep contra los que pesan informes municipales y sentencias judiciales que obligan al derribo de sus edificaciones ilegales, a la vez que se explotan turísticamente sin licencia y causan molestias a los vecinos con fiestas multitudinarias.
Ley de subrogación
«Nosotros hemos hablado con Paquita, nos ha dado números de administradores y algunos abogados, y lo que nos han dicho es que no querían saber nada de este tema y que no eran responsables, y al final, por un rebote nos encontramos con un bufete de abogados de Sevilla, que es el que lleva la gestión», precisó Fernández. Sin embargo, este bufete, después de pedirles tiempo, les dijo que hagan «lo que tengan que hacer» porque, de momento, no les podían «trasladar nada».
Para el sindicato, la ley de subrogación de empresas es clara y establece que «te tienes que hacer cargo de todos los trabajadores, con los mismos derechos que la anterior», añadió.
Aún así, desde el sindicato creen que hay una cláusula firmada por la propiedad con Azuline, que indicaba que la empresa explotadora debía quedarse con los fijos discontinuos que contratara durante el alquiler de los establecimientos.
Los representantes sindicales desconocen el alcance de la cláusula, como también la relación de todos los trabajadores afectados, información que reclaman a la propietaria.
Fernández precisó que aunque la imagen de la dueña de los hoteles «no es la mejor de todas» porque es conocido su «curriculum y el devenir» de Casa Lola en Sant Josep, desconocen cómo es como explotadora de un establecimiento con personal: «Como empresa, ella explotó el Hotel Coral el primer año y la verdad que no fue muy bien del todo», dijo Fernández.
«Motivos hay para estar con la oreja tiesa. Hemos hablado con ella, dos veces, y no se ha puesto en contacto con nadie», señaló, por su parte, el secretario de organización, Pepe Pedrido.