Un total de siete empresas presentaron ofertas para gestionar los amarres y locales comerciales de la zona de es Botafoch, uno de los espacios portuarios más cotizados de Ibiza. Se trataba de una concesión por un espacio de dos años, prorrogables a un tercero, dado que la concesión finalizaba en julio de 2019 y la prórroga que solicitó la concesionaria fue denegada.
Dicha concesionaria era la empresa Puerto Deportivo Marina Botafoch S.L., en manos del empresario mallorquín Nicolás Mayol, cuya relación con el anterior presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares, Joan Gual de Torrella, distaba mucho de ser cordial según los mensajes y correos electrónicos que interceptó la Guardia Civil al expresidente del ente portuario durante una investigación.
Se trata de una parcela de dominio público portuario de 97.915 metros cuadrados, de los que 45.089 metros cuadrados son en tierra con locales comerciales y 52.862 metros cuadrados de espejo de agua con 432 amarres.