Trasmapi, la naviera ibicenca presidida por Marcos Marí, se ha lanzado ya a la carrera por la navegación 100 % sostenible y participa en estos momentos en un proyecto piloto de barco eléctrico junto a otras compañías nacionales e internacionales. El gerente de la empresa, Rafael Cardona, explicó, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, que Trasmapi prepara dos proyectos para los que está buscando ahora financiación.
Cardona indicó que se trata de «un barco eléctrico especial» y, aunque no pudo adelantar más información, sí señaló que «es un prototipo» que «no está hecho especialmente para Ibiza y Formentera». «Todo esto va despacio», añadió el gerente de Trasmapi, que también se refirió a experiencias puestas en marcha en otros países, como Noruega, donde dos barcos eléctricos operan ya en los Fiordos.
El ejemplo de Noruega
Operados por la naviera The Fjiords, el Future of the Fjords y el Legacy of the Fjords son, según explicó Cardona, «barcos de fibra de carbono que, con 700 kw de potencia, están transportando a 400 pasajeros con una velocidad de 18 nudos». Y añadió: «Si extrapolamos esto a nuestros barcos de última generación tenemos que, para transportar a 300 pasajeros a 27 nudos, llevamos 2.700 kw, casi cuatro veces más potencia».
En referencia a The Fjords, Cardona recordó que «han tenido muchos millones de euros para hacer todos los estudios y tener un barco ecológico y optimizado». El gerente de Trasmapi lamentó que en España no existan «estas ayudas» y subrayó que con los 18 millones de euros que costó la construcción de una de las embarcaciones noruegas, Trasmapi podría construir «tres o cuatro de los barcos que hacen el trayecto entre Ibiza y Formentera».
Sin dinero de la UE
El responsable de Trasmapi aseguró, por otro lado, que los fondos Next Generation no incluyen «ninguna subvención para el transporte marítimo», lo que dificulta aún más la adaptación de las embarcaciones a las nuevas normas que tienen como objetivo garantizar la sostenibilidad. A pesar de ello, la naviera ibicenca estudia en estos momentos, «junto a otras entidades de renombre nacional e internacional», cómo adaptar sus barcos. Sin embargo, insistió en que «sin ayudas, es difícil».
Cardona puso el dedo en la llaga al señalar, por otro lado, que es necesario que todos los agentes vinculados al sector del transporte marítimo se impliquen en los proyectos de sostenibilidad. En su opinión, «si no se hace todo en conjunto y no hay una unión de todas las administraciones y los implicados, no se puede hacer una cosa seria». Puso como ejemplo de esta necesidad de unidad la posibilidad de que una naviera invierta en la construcción de un barco eléctrico sin tener garantizado que la Autoridad Portuaria asumirá la instalación de los cargadores para las baterías en el puerto.
Armengol ignora a la patronal
Esta falta de unidad se refleja, además, en otras cuestiones como el hecho de que la presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, haya anunciado un presupuesto de 41 millones de euros para la descarbonización de la línea Ibiza-Formentera y, sin embargo, no se haya reunido con la patronal de las navieras, Apeam, para conocer su postura.
Sobre los proyectos de Redexis y la Autoridad Portuaria para instalar en el puerto de Ibiza los sistemas necesarios para lo que se conoce como cold ironing (suministro de energía limpia a las embarcaciones atracadas para que puedan apagar sus motores en puerto y no emitir gases contaminantes), el gerente de Trasmapi aseguró que la gasística no podrá hacer nada «sin el permiso de la Autoridad Portuaria». Además, añadió Rafael Cardona, estos proyectos se han presentado enfocados hacia los grandes barcos como cruceros cuando «se puede hacer con todos».
Al parecer, y según Cardona, «Endesa también está en disposición» de crear una planta similar a la propuesta por Redexis y la Autoridad Portuaria. Sin embargo, ninguno de estos proyectos contempla lo que sería realmente necesario si lo que se pretende es implantar la navegación eléctrica en la línea Ibiza-Formentera.
«Los barcos», concluyó el gerente de Trasmapi, «pueden ser híbridos y salir del puerto a mar abierto sin consumir combustibles fósiles. Esto es factible. El problema es que necesitas infrasestructura. Hacen falta instalaciones en tierra que no dependen ni de las navieras ni de Apeam».