Han pasado seis días desde que Desokupa, empresa encargada del desalojo en Punta Arabí, instaló el control el acceso en el complejo. Y, desde entonces, más del 95% de los okupas han abandonado estas instalaciones, afirmó ayer el líder de esta entidad, Daniel Esteve. En este sentido, Pepe Oriola, el abogado de la nueva gestora de los apartamentos, la cadena MIJ Hotels, subrayó ayer que solo seis viviendas, de las 250 que habían okupadas, resisten al desalojo en Punta Arabí.
Sin ir más lejos, ayer a última hora de la tarde, este letrado informó que dos viviendas más se habían quedado vacías justo cuando la Guardia Civil acudió al complejo por «el aviso de varios robos y una agresión».
«Dos okupas han agredido a un guardia de seguridad y los agentes se han trasladado al complejo con la intención de detenerlos», explicó.
Cambio de cerraduras
«Gracias a la inspección policial en las instalaciones para identificar a los habitantes ilegales y el control de acceso de Desokupa, hemos podido aligerar los desalojos estos últimos días», apuntó. Asimismo, señaló que ya se han cambiado todas las cerraduras de los apartamentos recuperados y que solo falta disponer de la orden judicial de desalojo para los okupas.
Esta resolución se está haciendo esperar y los vecinos empiezan a estar ya «agobiados» con esta situación. «Llevamos más de tres meses soportando las quejas, los conflictos y la presencia de estos habitantes ilegales. Necesitamos estar como antes de la okupación», destacó el vecino Sergio Fernández.
Para los propietarios, este desahucio está siendo un proceso largo que «parece no terminar nunca», afirmó Fernández. No obstante, el abogado de la compañía hotelera señaló ayer que hay que tener «calma» y «paciencia», puesto que hoy, presumiblemente, se sabrá el Juzgado que decidirá sobre la medida cautelar solicitada para desalojar a los okupas de Punta Arabí.
En esta línea, Pepe Oriola subrayó que, una vez se asigne al órgano de primera instancia que valore el informe presentado, la orden judicial «se dictará en cuestión de muy pocos días». Según la denuncia, a la que el Periódico de Ibiza y Formentera ha tenido acceso, a los okupas se les imputan delitos de usurpación, de hurto, delito de amenazas y delito de coacciones.
No obstante, mientras esta resolución llega, representantes de la empresa hotelera se reunirán este jueves con la Asociación de Vendedores del Hippy Market de Punta Arabí para hablar sobre la apertura del mercadillo y los contratos de los empleados.
«Nos reuniremos en uno de los hoteles de la cadena y veremos quién quiere continuar para luego redactar los nuevos convenios», puntualizó Oriola. De momento, lo que sí han gestionado ya es la adopción de los nuevos puestos de trabajo en las diferentes propiedades que ha arrendado la compañía en Ibiza: los hoteles Coral, Atlantic, Cala Martina y, desde hace tres semanas, Punta Arabí. En este sentido, subrayaron que la totalidad de los empleados del Grupo Azuline Hotels serán subrogados en la nueva cadena MIJ Hotels.
«En total, cubriremos 220 puestos de trabajo entre los cuatro hoteles, de las que alrededor de 60 contrataciones en Punta Arabí», puntualizó Oriola. Cabe recordar que la cadena hotelera MIJ Hotels, fundada en 2019, está en plena expansión, y no descarta a largo plazo gestionar más inmuebles turísticos en la isla.
Dejar la ley en manos de fachas ciclados es el principio del fin de la democracia.