La cadena MIJ Hotels, la nueva gestora del complejo turístico de Punta Arabí, recupera hoy la propiedad tras el desalojo de los 250 okupas que residían en los apartamentos. Según Desokupa, la empresa encargada de expulsar a estos habitantes ilegales, la cadena hotelera ya puede disponer «íntegramente del inmueble».
Un total de siete días ha tardado esta empresa en recuperar este complejo turístico de es Canar. «Ahora el objetivo es evitar una segunda okupación», señaló Daniel Esteve, dueño de la empresa.
Para dificultar la entrada de más habitantes ilegales, la compañía hotelera instalará esta semana un sistema de seguridad y mantendrá el control de acceso, habilitado en las instalaciones, hasta verano.
Este desalojo total ha llegado mientras la nueva gestora esperaba la orden judicial para poder echar a los okupas que se resistían al desahucio.
«No nos ha hecho falta ni esperar a la resolución. Hoy -refiriéndose a ayer- se fueron los últimos tres okupas», puntualizó Daniel Esteve.
«Rehabilitación costosa»
En este sentido, desde la empresa señalaron que todavía quedan un par de caravanas abandonadas dentro del recinto, pero que la cadena hotelera ya se ha puesto en contacto con una empresa de servicios de grúas para retirar los dos vehículos.
«Hemos recuperado el inmueble simplemente con un control de acceso, que es la base de nuestro trabajo», apuntó Esteve. No obstante, pese al optimismo del momento, desde la empresa hotelera son conscientes de que la recuperación y la rehabilitación del complejo Punta Arabí será «costosa».
«Hay mucho trabajo por hacer. Tenemos que reformar muchas viviendas, pintar fachadas y acondicionar el recinto», subrayaron desde la compañía.
En este sentido, desde la empresa Desokupa informaron que varios habitantes ilegales, durante su okupación, además de romper parte del mobiliario de las zonas comunes, también destrozaron los muebles y las fachadas de los apartamentos.
Esta entidad quiso compartir estos desperfectos con un vídeo que ellos mismos grabaron y difundieron a través de sus redes sociales, donde se pueden comprobar los desperfectos que han hecho los okupas.