La iglesia de Nuestra Señora de Jesús, construida en este pequeño pueblo del municipio de Santa Eulària durante el siglo XV, cuenta con un impresionante retablo gótico que es considerado como una de las mayores joyas de esta época que se conservan en España. Sin embargo, cuando llega la Navidad, comparte protagonismo con un magnífico belén que es el orgullo para muchos de los vecinos del pueblo.
Está situado en una de las capillas laterales del templo, justo a la izquierda según se mira de frente al altar y al retablo, y según explicó ayer Pedro Miguel López, párroco del pueblo a Periódico de Ibiza y Formentera, lo construyen durante varios días los obreros de la parroquia con su ayuda y asesoramiento. «Todo el trabajo es de ellos, yo solo les echo una mano y les doy algún consejo como en su día fue cambiar el formato en que estaba extendido el nacimiento, pasando de ocupar toda la capilla a componerlo en forma de u con el fin de todo lo que hay colocado en el fondo pudiera ser más visible para los asistentes a la iglesia».
Este cambio fue un acierto porque desde entonces se puede visualizar al detalle todo lo que incluye este nacimiento en el que están perfectamente recreados distintos pasajes bíblicos de la Navidad. En un rincón, a la derecha, aparece la anunciación del ángel a los pastores, un poco más adelante la huida a Egipto de la Virgen María y José, por supuesto la adoración al niño recién nacido por parte de los pastores o los castillos en lo que vivían el Rey Herodes y el Sumo Sacerdote.
Jesús llegará el 24 por la noche
Lo único que falta durante estos días es la figura del niño Jesús. Algo que, según López es totalmente normal y no tiene que alarmar a nadie. «La tradición cristiana nos dice que no ha nacido todavía porque lo hizo en Nochebuena, y por eso desde el 25 a primera hora el bebé ya estará ocupando su lugar en el portal de Belén junto a sus padres María y José y la mula y el buey».
Mientras eso sucede, durante estos días previos brillan con luz propia otras de figuras que tienen movimiento en sus acciones, sobre todo las que recrean la zona del pueblo con herreros o artesanos. También destacan los Reyes Magos de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar, que a partir de hoy irán avanzando unos centímetros para estar el día que les toca ya junto al portal. «De ese proceso me acerco yo porque me encanta hacerlo y luego cuando llega el día señalado cambiamos las figuras por otras en las que se recrea a los Reyes Magos adorando a Jesús con el oro, el incienso y la mirra que le entregaron como regalo por su nacimiento».
Luces, agua y pájaros
Otros aliciente de este nacimiento es ver como cambia la iluminación para ambientar el amanecer, el día, el atardecer y la noche gracias a un juego de luces coordinadas con un ordenador que ya instaló uno de los curas colombianos que estuvo en la parroquia hace unos años, antes de la llegada de López.
Igualmente, llama la atención su río, con sonido de agua constante, y el de los pájaros que trasladan al visitante a un mundo de naturaleza. Incluso, incluye elementos ibicencos característicos como un molí fariner que sirve de homenaje a la zona de Puig des Molins o Puig d'en Valls, un molino como los del Parc Natural de Ses Salines y otro de agua tradicional ibicenco donde un burrito no para de dar vueltas.