Con los cristales de las ventanillas hechos añicos. Así se encontraron ayer por la mañana varios coches que estaban estacionados en la zona de es Soto, en Vila. Dos de las víctimas, los propietarios de sendos Mini que fueron reventados con piedras de gran tamaño (como una pelota de balonmano) durante la madrugada.
Vecinos de la zona advirtieron ayer que haría falta más vigilancia, especialmente por la noche, ya que «hay bastante inseguridad». Asimismo, hicieron hincapié en que han notado un repunte de estos delitos en los últimos tiempos.
En este sentido, Miguel, vecino de la calle Ramon Muntaner, apuntó que se «trata de una zona de tránsito de muchos toxicómanos». Otra vecina de la zona argumentó que algunos robos podrían responder a los denominados como «robos de necesidad», pero insistió en los daños que causan más allá de lo sustraído. «A veces rompen una luna para no llevarse nada o simplemente unas gafas de sol o un cable de cargar el móvil», lamentó.
La Policía Nacional trabaja en la investigación de estos hechos delictivos, robos en el interior de vehículos que suelen aumentar en los meses de invierno y que afectan a puntos como es Soto, sa Joveria, es Gorg o el aparcamiento del Bfit. Meses atrás los delincuentes se cebaron con los vehículos estacionados en sa Joveria
Investigaciones abiertas
En paralelo a los robos con fuerza en vehículos, la UDEV de la comisaría de Ibiza mantiene abiertas investigaciones por los últimos robos con fuerza perpetrados en negocios del centro de Vila con un modus operandi similar, el uso de objetos contundentes como piedras, bolardos, o tapas de alcantarilla para reventar los negocios.