El cómico, showman, actor y escritor de teatro José Boto es el alma máter del primer Festival del Humor de Santa Eulària que se celebra este fin de semana en todas las localidades del municipio. Además él estará presente junto a Laura Moreno en Humor amb denominació d'origen que abrirá el festival el viernes a las 21.00 horas en Puig d'en Valls y el sábado a las 20.30 horas en el Teatro España junto a José Campoy y María Alarcón en Memoria histérica.
— ¿Cuantos le han agradecido organizar el festival en estos momentos?
— Creo que lo agradecemos todos porque el humor es muy importante en estos tiempos. Yo siempre digo que los médicos y las enfermeras cuidan el cuerpo y que los artistas el alma. Y creo que el festival llega en el momento exacto.
— ¿Es tan importante el humor?
— Muchísimo. Es una válvula de escape que permite desconectar del mundo en el que vivimos. Del aquí y del ahora que en muchas veces no es muy bueno.
«Por más que trabajes en las redes sociales nunca es lo mismo que actuar en directo porque el aplauso del público es lo más bonito que puede obtener un artista»
— ¿Y la cultura?
— Pues también lo más. Es el plato principal de la vida.
— ¿Y para ustedes volver a actuar en directo?
— Eso lo es todo. Es cierto que muchos hemos trabajado en las redes sociales pero no tiene comparación porque solo obtienes silencio. El aplauso del público es lo más bonito que puede recibir un artista.
— ¿Cómo se están recuperando?
— Poco a poco porque esta pandemia y todo lo que ha conllevado ha sido muy dura para las personas creativas que veíamos como todo lo que nos fluía en la cabeza no se podía desarrollar delante del público por más que quisiéramos estar activos en las redes sociales.
— Hay quien ha tenido mucha publicidad allí...
— No lo dudo pero creo que solo ayuda a mejorar tu ego porque no estás teniendo contacto real con la gente y al final cuando te subes al escenario todo es verdad. No se puede engañar a nadie. No hay ni trampa ni cartón.
— Diganos la verdad. Con toda la gente que conoce ¿no se ha quedado corto el festival?
— Puede ser pero estaba pensado antes de la pandemia y el año pasado se tuvo que suspender. Al final se ha retomado gracias al Ayuntamiento de Santa Eulària al que estamos muy agradecidos por su apuesta por el humor. Ha sido algo muy valiente.
— Lo bueno es que hay espectáculos muy diversos.
— Es lo que hemos intentado. Tener por ejemplo a Jaimito Borromeo que es más para gente mayor, Memória Histérica que es una aproximación divertida y blanca a lo horrible que es la guerra a través de dos cuñados o por supuesto el gran Santi Rodríguez. Además, otra cosa muy positiva es que estamos en Santa Eulària, Jesús y Puig d'en Valls.
— ¿Ahora es más difícil hacer humor?
— Puede ser pero afortunadamente los muchos ofendidos que hay por el mundo van por otro lado que el resto de los mortales que entienden que los cómicos somos inteligentes para establecer límites cuando hacemos chistes o sketches y que hay una cosa muy sana que se llama ironía.
— Y que, tal y como dice Santi Rodríguez, es muy sano reírse de uno de mismo...
— Eso es. No hay nada más sano que saber hacer autocrítica y saber que de todo se aprende. El problema también está en las redes sociales que hacen mucho daño ya que desde el anonimato se puede opinar de todo sin reparar en el daño que se puede estar haciendo.