El vicepresidente del Consell de Ibiza, Mariano Juan, lanzó el viernes duras críticas contra el Govern por la forma en la que ha sacado adelante «el decretazo» de la nueva Ley de Turismo. Juan calificó la foto del conseller Iago Negueruela con los representantes de los hoteleros de Mallorca de este pasado como «un lavado de imagen» que, en su opinión, «llega tarde».
«El Govern», aseguró, «se ha dado cuenta, o le han hecho notar, que el consenso ha brillado por su ausencia. Las formas han acabado siendo más importantes que el contenido de la ley y ahora intentan remontar esto haciéndose fotos».
En opinión del número 2 del Consell de Ibiza, Negueruela necesita «fotos propagandísticas» para presentar una nueva regulación turística tras la cual «hay de todo menos consenso». Y recordó que, en el caso de Ibiza, ninguna de las patronales del sector ha dado su visto bueno a una ley que les perjudica «especialmente» por tratarse de «pequeños y medianos empresarios y autónomos». «Esta ley», añadió Mariano Juan, «está hecha para grandes cadenas hoteleras y el Govern ha engañado a las asociaciones ibicencas haciéndoles creer que estaban negociando cuando lo que en realidad estaban haciendo era meter una tajada de 9.000 plazas turísticas a Ibiza».
Mariano Juan recordó que 3.000 plazas turísticas registradas en la bolsa ibicenca a bolsa «eran de hoteles que habían ido cerrando desde los años 80». Por ello criticó duramente al Govern por habérselas «quitado» a los hoteleros de Ibiza. «Por muchas fotos que se hagan con los hoteleros de Mallorca», abundó, «la realidad es la que es».
Juan también puso sobre la mesa el hecho de que la nueva ley «parta de una mentira». En este sentido, desmintió que exista presión sobre las plazas turísticas ibicencas. Es más, según explicó, en los cinco últimos años solo se han solicitado unas 80 nuevas plazas anuales. «Tenemos 90.000 plazas turísticas y es evidente que esas 80 no significan apenas nada», aseguró.
El vicepresidente insular lamentó también que la nueva legislación turística no tenga en cuenta problemas que afectan gravemente al sector en Ibiza, como es el caso de las fiestas ilegales o el intrusismo. Por ello calificó de «ideológica» la nueva legislación. «Buscan solo un titular», afirmó, «y no tienen en cuenta los problemas del sector en esta isla. Ni siquiera sus propios datos, que demuestran que en los tres últimos años se han dado de baja 3.000 plazas turísticas legales».
Juan, finalmente, lamentó que la tramitación de la nueva ley no permita aportaciones por parte de los consells insulares. «Si en vez de un decretazo hubiera sido una ley», recordó, «los consells podríamos haber hecho aportaciones en la Comisión de Consells del Parlament. Pero ya estamos acostumbrados a esta forma de funcionar».
Los hoteleros
Por su parte, los hoteleros de Menorca no comprenden los motivos que han podido llevar a sus homólogos mallorquines a dar ahora su respaldo.
Hace solo una semana los hoteleros mallorquines exigían una «rectificación» al Govern con respecto al bloqueo de plazas turísticas si quería contar con su respaldo a la ley. Una semana después el conseller de Turismo garantizaban la «firmeza» de su acuerdo sin que esa rectificación se hubiera producido. Para Lluís Casals, presidente de la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME), «nos ha sorprendido porque ellos también eran muy críticos y una semana después parece que no haya pasado nada». Casals explica que los hoteleros de las diferentes islas «habíamos estado defendiendo los mismos argumentos, todos fuimos críticos con la celeridad y la precipitación con la que se había hecho todo: lo de la moratoria de las plazas fue una bomba que se sacaron de debajo de la mesa. Y nosotros seguimos sin poder aceptarlo».
En similares términos se expresa la presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF), Ana Gordillo, quien afirma que «cada isla tiene su realidad y sus tesituras particulares». Gordillo señala que se enteró el viernes de la reunión entre el Govern y la FEHM y que aunque no conoce los motivos del viraje «no nos molesta la foto de ayer entre Negueruela y los hoteleros, sus motivos tendrán». En todo caso, mantiene su rechazo a una moratoria «que nos fastidia y que se debería suprimir». Argumenta que «el Govern se jacta de que la medida mejora nuestra calidad como destino turístico pero para nosotros es un impedimento para ello».