La Agencia Tributaria declaró a principios de año «fallida» la deuda que la empresa ISM Marinas y Puertos de España S.L, que explotaba las grandes esloras del puerto de Ibiza bajo el nombre Sovren Ibiza, tenía con la Autoridad Portuaria de Baleares (APB). Una deuda que en octubre de 2020 ascendía a 5,5 millones de euros pero dos años después, debido a los intereses, ya superaba los 6,6 millones.
Desde el ente portuario reconocieron ayer que el recorrido formal para la reclamación de esta deuda «ya ha finalizado», lo que no significa que quede «condonada», si no que «Hacienda no tiene posibilidad de cobrar. En caso de que surgiera en el futuro la posibilidad de recuperar esta cantidad, la Agencia Tributaria actuaría», reconocieron desde la APB.
Nueva adjudicataria
Por otra parte, la Autoridad Portuaria está buscando alguna fórmula para que la empresa que ha resultado adjudicataria de la concesión de grandes esloras de la dársena de Levante del puerto de Ibiza, Igy Gestora Marinas Spain S.L, en la que participa la familia Matutes, pueda explotar de manera provisional y lo más rápido posible la concesión.
Esta sería una solución transitoria para poder ofrecer el servicio durante esta temporada estival mientras que se preparan y se firman los contratos.
El plazo de concesión será de ocho años y cinco meses y la tasa de ocupación inicial era de 408.019,20 euros, a lo que la empresa adjudicataria añadió una mejora de 1.325.000 euros, además del 4% de la tasa de actividad.
Entre 20 y 40 metros de eslora
Como novedad con respecto a las concesiones previas, se permitirá el atraque en esta dársena de embarcaciones de entre 20 y 40 metros de eslora en el caso de que sean de base, es decir, que tengan una estancia mínima de seis meses al año, o bien transeúntes en temporada baja. El objetivo de esta novedad, según el ente portuario, es «garantizar una mayor presencia de embarcaciones y potenciar así la actividad económica de la zona de la Marina durante toda la temporada». En temporada alta la limitación para las embarcaciones transeúntes se establece en más de 40 metros.
La concesión que gestionará Igy Gestora Marinas comprende 42.152 metros cuadrados de superficie, de los que 38.852 corresponden a lámina de agua y 2.745 de tierra. También se incluyen dos líneas de atraque, una de 240 metros en el muelle de levante y otra de 115 metros en el lado este del Contramuelle, lo que se conoce popularmente como es Martell.
Se incluye además la planta baja de edificio de es Martell, de 600 metros cuadrados, que según la APB podrá ser destinada a locales comerciales para aquellas actividades que establece la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (DEUP) del puerto de Ibiza. Sin embargo, hay que recordar que en el texto del Plan Especial del Puerto de Ibiza, que se encuentra en estos momentos en proceso de tramitación, se especifica que en el edificio de es Martell se propone ubicar servicios para los usuarios de las marinas náutico deportivas de las dársenas de Levante y Poniente, además de «la limitación de implantar en el mismo usos de restauración y comercios, con el fin de no afectar a los locales ya existentes de las calles Andanes y Lluís Tur i Palau».
Fuentes conocedoras de la operación informaron a Periódico de Ibiza y Formentera de que la previsión de la propuesta liderada por IGY en caso de hacerse con la concesión de este enclave portuario era instalar en el edificio un restaurante, algo que tampoco se podría llevar a cabo hasta que se aprobara el citado plan especial, ya que Vila no podría dar ni licencia de obra ni licencia de actividad.
Para hacerse con esta concesión de grandes esloras la familia Matutes se ha aliado con la empresa líder mundial en marinas para grandes yates, la compañía Island Global Yatching (IGY). Con sede en Florida y con oficinas en Nueva York y en las Islas Vírgenes estadounidenses, IGY gestiona el 55% de la cuota mundial de marinas para superyates.