La difícil tesitura de los hoteleros de Sant Antoni a la hora de completar sus plantillas fue este miércoles la comidilla en la sala antes de la comida que cerró la Asamblea anual de la Asociación de Hostelería de San Antonio y Bahía en el Hotel Oku. Un evento en el que Ana Gordillo fue reelegida como presidenta de la asociación, Juanjo Planells será el vicepresidente y José Marí el secretario.
Se trata de una situación compleja, la de encontrar personal, que requiere una respuesta para no morir de éxito en una temporada que se prevé de lleno o casi lleno para los meses de julio y agosto. La presidenta de la asociación habló de ocupaciones de en torno al 70% u 80% en este inicio del mes de junio «y algunos establecimientos llegan a llenar». Con un sector hotelero que rema en la misma dirección, hacia una mejora de la calidad para cambiar el modelo de Sant Antoni, no tener el personal suficiente para atender adecuadamente a la clientela puede ser un hándicap para consolidar la buena imagen que se quiere mostrar.
Respecto a la posibilidad de que el Ministerio de Migraciones cree una normativa para agilizar la regularización de extranjeros con formación en sectores con déficit de empleados, como es la hostelería, Gordillo no se mostró segura de que esto pueda implicar una solución para Ibiza.
«Tenemos un problema con el personal que hemos visto que no es algo nuevo, pero sí que es verdad que muchos de los trabajadores que venían de la Península estos últimos años han decidido quedarse allí porque les salía más rentable», explicó, algo que ha llevado a muchos empresarios a retomar la práctica de ofrecer vivienda a sus empleados.
Porque la cuestión no es que haya trabajadores disponibles, sino que quieran venir a Ibiza. «Nosotros ya hacemos todo lo posible para atraer este trabajador que tiene que venir de fuera porque aquí no lo tenemos», aseguró Gordillo que recalcó la dependencia de la Isla de los trabajadores «de fuera», ya sean nacionales o extranjeros.
Cambio de modelo
Por otra parte, la presidenta de la asociación se reafirmó en la voluntad de los hoteleros de mantener la línea de cambio de modelo turístico en Sant Antoni.
«Creo que estos dos años de pandemia, en Sant Antoni, que fue uno de los municipios donde la ocupación fue de las mejores, ya se apreció este cambio de modelo turístico que nos hizo sentir orgullosos y del que disfrutábamos porque tanto el perfil de cliente que veíamos en nuestros hoteles y que paseaba por las calles era algo que nos llenaba de satisfacción», afirmó.
Un cambio en el que todavía hay que trabajar, aseguró, y muestra de ello es que «ahora que volvemos a la normalidad volvemos a ver ciertas imágenes que nos recuerdan a lo que teníamos antes de la situación de pandemia».
Gordillo aseguró que este cambio es posible y es real y pidió que se mantenga el trabajo conjunto con las instituciones para consolidar un turista que no sólo quiera vistar Sant Antoni por la relación calidad-precio del destino, sino también por su aprecio al destino en sí.
El apunte
Una subida de precios inevitable por el aumento de costes
Isaac Vaquer FerrerLa presidenta de los hoteleros portmanyins indicó que la inflación, unida a la mejora de muchos establecimientos a lo largo de los últimos años, llevará aparejada una subida de precios este año «obvia». A pesar de ello, se mostró preocupada por el impacto del alza de precios de todos los bienes de consumo en las cuentas de resultados a final de temporada. El alza de precios no puede ser descabellada para mantener la competitividad en el mercado «y si mantienes precios y los costes son muy elevados esto puede suponer un problema».