La colonia de flamencos del Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera ha intentado nidificar por primera vez, lo que ha sido considerado como la demostración de la compatibilidad entre el medio natural y el uso salinero tradicional.
Según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio este sábado en nota de prensa, personal técnico del Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera han detectado, por primera vez, un intento de nidificación por parte de la colonia de flamencos del espacio natural protegido. El hallazgo se ha producido durante la realización de un estudio de aves nidificantes en las zonas húmedas del Parque. Mientras se realizaba el seguimiento, se detectaron ya movimientos de flamencos sobre algunas de las motas salineras, hasta detectar este intento considerable de nidificación esta semana.
En concreto, se han detectado 42 nidos de flamenco sin puesta lo que indica que, a pesar de no haber sido un intento de reproducción exitoso, Ses Salines puede consolidarse como zona de cría de esta ave.
El intento de nidificación se produce en un momento en el que la colonia se está consolidando en los números más elevados jamás registrados. Pues, desde hace dos años, su censo anual identifica un millar.
Los espacios idóneos para la cría de las aves acuáticas, incluidos los flamencos, se corresponden con las motas tradicionales de la actividad salinera, tal y como se ha constatado en el estudio de nidificantes. Por tanto, se considera que la noticia demuestra que estas aves han encontrado tranquilidad y compatibilidad en una zona del Parque Natural y que ésta es compatible con la actividad salinera tradicional.
De hecho, existen colonias de cría de flamencos muy cercanas, concretamente en las Salinas de Santa Pola (Alicante) o la Laguna rosa del Parque Natural de las lagunas de La Mata y Torrevieja, en la misma provincia. Un factor a tener en cuenta puede ser que la sequía que sufren algunas zonas húmedas de la península haya favorecido que los flamencos frecuenten y críen en zonas salineras, siempre dotadas de agua.
En todo caso, los técnicos consideran que una fracción muy pequeña de la colonia se ha intentado reproducir y resaltan la necesidad de hacer un seguimiento intenso en el próximo período de reproducción.
Desde el Parque Natural, se recalca la necesidad de no acceder a zonas restringidas por motivos de tranquilidad de las aves, evitando molestias y visitas innecesarias para observación o fotografía en beneficio de la conservación de la especie y su bienestar.