El Resort Six Senses de Sant Joan de Labritja ha estado operando dos temporadas sin tener final de obra, únicamente con la declaración responsable. Así lo han asegurado diversas fuentes a Periódico de Ibiza y Formentera, tras haber comprobado que el establecimiento turístico carecía de esta documentación habilitante.
Sin embargo, según fuentes municipales consultadas por este rotativo, esta anomalía administrativa está en vías de solución. «No se había concedido el final de obra porque el proyecto de urbanización de la parcela tampoco tenía final de obra», reconocieron estas fuentes, «pero parece ser que ya lo ha hecho un arquitecto de Mallorca, por lo que el final de obras se podrá otorgar en breve». De hecho, el gobierno municipal de Sant Joan espera que este mismo miércoles pueda iniciarse la tramitación del final de obra de la urbanización donde se encuentra el Six Senses. Posteriormentes se podrá tramitar la licencia del hotel de Sant Joan.
Hay que recordar que los técnicos municipales pueden permitir la actividad de un establecimiento de estas características si consideran que, provisionalmente, es suficiente con cumplir con la declaración responsable, según confirmaron desde el propio Ayuntamiento de Sant Joan a este medio.
Sin embargo, fuentes jurídicas consultadas consideran que operar a través de una declaración responsable es un instrumento que se tambalea jurídicamente y que genera dudas.
El hotel de Ibiza de la cadena cuenta con 116 alojamientos en Cala Xarraca. Su propietario es la empresa InterContinental Hotels Group, que adquirió Six Senses por 264,8 millones de euros en 2019.
Six Senses gestiona actualmente unos 20 hoteles y complejos turísticos en destinos de lujo como Maldivas, Seychelles, Yao Noi en Tailandia, Zighy Bay en Omán y el Valle del Duero de Portugal, que suman 1.347 habitaciones. El de Ibiza es el primero de la cadena en España.
Six Senses Ibiza estrenó este mismo verano su nueva colección de 19 residencias y dos exclusivas mansiones. «Ibiza siempre ha sido un lugar de reunión y celebración de la vida», declaró el General Manager de Six Senses Ibiza, David Arraya, a Forbes.
Este hotel es una barbaridad urbanística, ahora bien, pensar que el problema viene por la falta de final de obra cuando la mitad de las construcciones en Ibiza están en esa situación, es ridículo. Nunca se debería haber construido este macrohotel y ahora vamos a echarnos las manos a la cabeza por el final de obra, seamos serios.