Las sonrientes caras de Kira, Alejandro, Alan o del ibicenco Ilan, encabezaron este martes la manifestación convocada en Ibiza por la Asociación NACE-NO al acoso escolar. Tristemente, todos ellos comparten un destino común: se quitaron la vida al ser, presuntamente, víctimas del bullying.
Vestidos de negro y en algunos casos con velas en la mano, cerca de 40 personas acudieron a la llamada de Laura Moreno, madre de Ilan, quien en 2019 y con 11 años de edad, se suicidó. Laura había comunicado un año antes en las instituciones correspondientes lo que estaba soportando su hijo y nadie le hizo caso. «Aquí es donde se cuecen las cosas. Para que no haya ningún caso más como el de Ilan, pido que se reabra el caso y se haga justicia», declaró esta madre al parar durante unos minutos frente a la sede de la Delegación de Educación en las Pitiusas.
Sin poder contener la emoción, Laura exigió que «los niños no sufran más», besando después la foto del pequeño Ilan y siguiendo con el recorrido.
En Vara de Rey, la presidenta de la Asociación NACE-NO al acoso escolar, Carmen Cabestany, explicó cómo hasta dos millones de escolares pueden sufrir esta lacra en los colegios de toda España. «Soy profesora y vivo el tema desde dentro y sé muy bien de lo que hablo. No nos inventamos nada. Ojalá nos lo inventáramos. Las familias no se inventan nada. Las víctimas no se inventan nada. La mayoría no lo dicen. Solo un 10% lo cuenta a los profesores y un 14%, a las familias», lamentó. Según Cabestany, a pesar del miedo que pueden sufrir las víctimas, «cuando lo cuentan, no mienten».
La presidenta, docente de profesión, consideró que para evitar más casos de suicidio juvenil hay que aplicar sin demora un protocolo contra el acoso escolar que ya ha sido aprobado en el Parlamento catalán. Entre las medidas recogidas en el documento, se recomienda contarlo de inmediato, además de impulsar formación entre el profesorado y los padres. Según recordó también, este jueves es el Día internacional contra la violencia en las aulas, el acoso escolar y el ciberacoso. «Necesitamos que todos los días sean los de la no violencia contra los niños», afirmó.
Con el lema Si tú no actúas, ellos se matan, desde la asociación estatal explicaron este martes que habían querido organizar esta protesta en Ibiza para apoyar a Laura tras la muerte de Ilan.
Josefa, madre de un hijo víctima del bullying, acudió al acto reivindicativo y aseguró que «estoy muy sensibilizada» con este asunto. Su hijo, de 21 años, todavía debe visitar a psicólogos. «Es un tema que se sigue escondiendo y en los colegios a veces se actúa poco», lamentó.
Manuel también participó en la manifestación «porque es un problema muy grande que hay que erradicar ya».
«El profesorado y el Gobierno se deben implicar ya. No puede ser que tantos inocentes mueran por culpa de tantos inútiles», insistió. Al escuchar sus palabras, una enfermera participante aseguró que en los centros de salud y hospitales se actúa, aunque en ocasiones «la maquinaria se atasca y no es fácil». Según relató, con la experiencia que dan los años, suelen descubrir cuándo un niño o joven puede estar sufriendo acoso escolar.
La consellera de Cultura y Patrimonio, Sara Ramón, asistió también a la manifestación porque «creo que hay que dar visibilidad a este tema y vengo a dar mi apoyo puesto que soy amiga de una madre afectada». «Es un problema de nuestra sociedad y hay que educar desde la base», concluyó.
Victoria, una estudiante en Vic acosada por sus compañeros, viajó a Ibiza para expresar su apoyo a la causa. «Apoyar esta manifestación me ayuda más que un psicólogo. Ahora me siento más fuerte gracias a mi familia y a la asociación, pero es muy difícil estar con tus agresores, verlos cómo me miran mal. Me afecta que ellos están en la misma universidad. Ellos no tienen repercusiones y yo tengo muchas», explicó.