Dos años de prisión. Es la pena impuesta ayer a un hombre acusado de pilotar una patera con 18 personas a bordo desde la costa de Argelia a Formentera y que ha sido condenado por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
El acusado reconoció los hechos ante el tribunal y ratificó el acuerdo de conformidad que previamente habían alcanzado su defensa y el Ministerio Fiscal.
Los hechos se remontan al mes de junio del pasado año, cuando el autor confeso desembarcó a los ocupantes de la «precaria» embarcación en la costa de Formentera tras cuatro días de travesía.
La embarcación era de pequeñas dimensiones y estaba dotada de un solo motor.
El Ministerio Fiscal subrayó que esta embarcación «no era apta» para dicho desplazamiento. También se superó el aforo máximo de pasajeros autorizados.
Dos de los ocupantes pagaron al patrón en torno a 1.200 euros cada uno para ser introducidos en España.