El colectivo de médicos en las Urgencias del hospital Can Misses reiteró de nuevo ayer la preocupación y angustia que les provoca la situación en el servicio. Con una presión hospitalaria disparada, la semana arrancó este lunes con cerca de 20 pacientes ingresados aguardando una cama durante horas. Según los facultativos, seis de estos enfermos llevaban más de dos días en las Urgencias de Can Misses esperando subir a planta.
Lo cierto es que pasan las semanas y, lejos de resolverse, la situación «va a peor», dijo ayer uno de estos facultativos.
«La Gerencia ha tomado algunas medidas, pero sólo son parches y no son suficientes. Llevo varios años aquí y nunca jamás había visto este colapso en esta época del año. Llevamos ocho semanas así», lamentó un médico de las Urgencias del hospital Can Misses.
Las patologías respiratorias, principalmente en mayores, siguen siendo la principal causa de esta situación, que ya fue denunciada por Periódico de Ibiza y Formentera hace una semana.
Una vez más, los médicos insistieron ayer en que estos pacientes están vistos y valorados y, por el momento, en el hospital no han llegado a producirse imágenes que sí han saltado a la palestra en relación a otros hospitales con enfermos en camillas abarrotando los pasillos.
«Estamos saturados. Es una situación que nos limita para todo y las enfermeras están agobiadísimas porque están viendo a los pacientes de Urgencias más los pacientes ingresados», explicaron también los médicos del servicio.
Desanimados, reconocieron no entender qué está sucediendo este invierno para que se den estas situaciones en Can Misses puesto que en años anteriores también ha habido fuertes gripes y días muy fríos.
La respuesta
Desde el hospital Can Misses recordaron ayer que se están repitiendo patrones y, después de un fin de semana, aumenta el número de ingresos, mientras que la situación se va normalizando a medida que pasan los días. Estas mismas fuentes lamentaron que la presión hospitalaria es la que está causando «dificultades» a la hora de hospitalizar a los pacientes.
Al mismo tiempo, destacaron la existencia del plan de contingencia puesto en marcha hace algunas semanas y que ha supuesto un aumento del número de camas en Can Misses, además del refuerzo de las unidades de hospitalización a domicilio o de las plantillas de Urgencias.
«Este plan se ha ido adaptando a las necesidades de cada momento y ahora es cuando disponemos de más camas, con 32 adicionales. Ese plan nos permite responder a la situación, aunque es verdad que hay algún día concreto en el que esa presión hospitalaria ha hecho que los pacientes con orden de ingreso no pudieran subir a planta de manera inmediata», insistieron.
Desde Can Misses reconocieron que algunos de esos usuarios habían esperado más de 48 horas para ser ingresados, «aunque ha habido pocos casos así». En este sentido, recordaron que los enfermos permanecen atendidos en las Unidades de Observación 2 o 3 de Urgencias, «con personal a pie de cama».
Fuentes del Área de Salud pitiusa aseguraron que este lunes a primera hora había 19 personas esperando subir a planta y los ingresos se fueron produciendo a lo largo de la mañana. Tres de estas personas tenían orden de ingreso desde el pasado sábado. A última hora de la mañana, todavía quedaban cuatro pacientes por ingresar, según aclaró Salud.
La valoración
El Sindicato Médico Balear (Simebal) valoró ayer la situación que estas semanas atraviesa el Hospital. Además de la creciente presión hospitalaria de estas últimas semanas, su sensación es que «Can Misses se ha quedado pequeño, aunque parece mentira viendo el edificio tan grande que tenemos». Según lamentaron, esta falta de camas repercute negativamente en todo el personal de Urgencias, que debe encargarse durante horas de pacientes con orden de ingreso.
Carencias
Los médicos de las Urgencias de Can Misses ya lamentaron la pasada semana la saturación del servicio, con una plantilla «bajo mínimos».
Según consideraron, harían falta cuatro profesionales más para poder cubrir todas las necesidades. Lo cierto es que los facultativos explicaron que hay médicos con jornadas reducidas o trabajadores que no pueden hacer guardias y esto provoca que, aunque son sanitarios que aparecen en plantilla, no cuentan como profesionales que realizan jornadas laborales completas.
También señalaron que muchos de los médicos de Urgencias que trabajan actualmente en Can Misses podrían marcharse de la isla por la exigencia del B2 del catalán.