La saturación de los servicios de Urgencias en hospitales de Baleares después de que la Conselleria balear de Salud en funciones, dirigida por Patricia Gómez, haya dejado de derivar a turistas europeos a clínicas privadas parece que, por el momento, no se percibe en el Área de Salud de las Pitiusas.
Fuentes sanitarias confirmaron a Periódico de Ibiza y Formentera que esta situación no está afectando ni al hospital Can Misses ni al de Formentera que están funcionan
do «como siempre» en esta época del año.
Para el Sindicato Médico Balear (Simebal), los servicios de Urgencias en las Pitiusas no se están viendo afectados «directamente» por esta decisión del Govern en funciones, aunque el colapso sigue siendo «crítico y continuo» por los déficits históricos que arrastra la sanidad pública balear.
«En Mallorca, la situación es diferente porque allí tienen mucha sanidad privada y trabajan con una serie de empresas y hospitales privados», manifestaron desde Simebal.
En el caso de las Pitiusas, el Sindicato Médico lamentó el «desborde total» que sigue registrándose en los hospitales de Ibiza y Formentera, más en un año en el que la población ha aumentado «una barbaridad».
«Eso significa que vamos a tener más presión asistencial. Vamos desbordados, pero no por la decisión del Govern. La situación es crónica y no nos viene de nuevas. De hecho, tienen que reforzar todos los servicios», reiteraron.
La decisión del Ejecutivo balear en funciones ha provocado que, desde hace un mes, en hospitales mallorquines ya se haya notado un llamativo incremento de la demanda en los servicios de Urgencias, principalmente por casos relacionados con el ocio nocturno.
Cabe recordar que en un año como 2021, la atención sanitaria a turistas extranjeros supuso en Baleares una facturación de 23.296.485 euros al atenderse en los hospitales públicos de las islas a más de 30.400 pacientes.
El récord, por el momento, se mantiene en el año 2019, cuando se se recaudaron 33.416.150 euros de 64.806 turistas extranjeros atendidos a través de la sanidad pública balear.
A comienzos del pasado mes, el Servicio balear de Salud comunicó que desde el 15 de junio iba a asumir con sus propios recursos la asistencia a pacientes extranjeros que lleguen con tarjeta sanitaria europea, dejando de derivar a estos usuarios a clínicas privadas.