Según relata el portal Merkur.de, un vuelo de la compañía Eurowings que unía Hamburgo con Ibiza el pasado domingo pasó verdaderos momentos de pánico al ser sorprendido por las inclemencias de la borrasca Betty. Mientras que algunos pasajeros que comenzaban sus vacaciones comentaron en redes sociales la experiencia la aerolínea quitó hierro al asunto.
Dicho vuelo no pudo aterrizar en Ibiza, como estaba previsto, y tuvo que ser desviado al aeropuerto de Alicante tras intentar sin éxito en varias ocasiones tomar tierra en la pista de Es Codolar debido a las duras condiciones meteorológicas.
Por su parte, la aerolínea declaró a DPA que el vuelo EW7514 de Eurowings con 174 pasajeros a bordo no pudo aterrizar en la isla balear el domingo. En su lugar, el avión fue desviado a Alicante después de «unas cuantas retenciones». Aunque el Bild.de cita a un pasajero de 32 años: «El capitán intentó una maniobra de aterrizaje que provocó un descenso brutal. El avión se inclinó sin control de derecha a izquierda».
Ese mismo medio recoge que el avión perdió 1.000 metros de altitud en un minuto. Eurowings, a su vez, subrayó que «no hubo peligro en ningún momento». Ese pasajero detalló que la gente estaba «hasta arriba», «la gente lloraba y rezaba». Según el informe, una azafata también rompió a llorar. El pasajero del vuelo añadió: «Mi compañero de asiento escribió su nota de despedida en la bolsa del vómito. (...) Era auténtico miedo a la muerte lo que sentíamos allí».
Por otro lado, Eva Benetatou, conocida por programas de televisión como ‘The Bachelor', describió temores similares en Instagram el pasado lunes. Según señala en su propia cuenta, ella también iba a bordo del avión con su hijo de dos años. Benetatou, que había trabajado anteriormente como azafata de vuelo, relató que se había llevado un susto de muerte. En su historia de Instagram, explicó: «Ayer vi la muerte delante de mis ojos. ¡En toda mi vida nunca había tenido un vuelo tan espeluznante!».
A su vez, Eurowings apuntó que el avión no tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia, sino un «aterrizaje evasivo» en Alicante ya que no pudo hacerlo en Ibiza el domingo como estaba previsto. Los pasajeros fueron alojados en hoteles y trasladados a Ibiza al día siguiente, según informó la compañía aérea.
Tras aterrizar en Alicante, el Airbus fue «sometido a una inspección visual por técnicos del exterior debido a las condiciones meteorológicas que había atravesado». La sospecha de que el avión había sido alcanzado por un rayo, como había señalado un pasajero, no se confirmó.