La falta de personal público y el turismo de excesos de las Pitiusas han estado presentes en el pleno del Parlament Balear celebrado este martes 19 de septiembre. El grupo parlamentario Vox se ha quejado ante la consellera de Salud por la falta de sanitarios en el hospital de Can Misses, el Partido Socialista ha incidido en los problemas de no poner límites a la actividad turística y Més per Mallorca ha expresado la necesidad de cubrir las plazas educativas especialmente en zonas de difícil cobertura como Ibiza y Formentera.
Patricia de las Heras, representante de Vox en el Parlament, formuló la cuarta pregunta del orden en día: «¿Cuándo se pondrá solución a la falta de especialistas médicos en Ibiza?». «La situación sanitaria es alarmante, con los enfermos de cáncer totalmente abandonados al tener un único oncólogo en toda la isla», comenzó exponiendo de las Heras en su intervención. La parlamentaria se acordó también de la plantilla de anestesiólogos, al 50% de su capacidad y con profesionales de 60 años realizando guardias de 24 horas: «Yo misma puedo contar que en marzo fui mamá y no tuve un anestesista que me pusiese la epidural. Llegado el momento del expulsivo, vino un facultativo de Mallorca y me puso otro tipo de anestesia porque ya no había tiempo».
«Yo creo que este gobierno ha comenzado a solucionar la falta de especialistas porque lo primero que hay que hacer para erradicar un problema es reconocerlo, y lo que hemos obtenido del anterior gobierno es que la sanidad de Ibiza es de primera», respondió Manuela García. La consellera de Salud del Govern explicó que se están llevando a cabo medidas de análisis de la situación junto a la gerencia de Can Misses y de captación y fidelización de profesionales sanitarios, la primera de las cuales sería la supresión del requisito del catalán.
De las Heras agradeció esta medida, si bien instó a la consellera a cumplir con los demás puntos acordados en el acuerdo de gobierno entre PP y Vox. García, frente a este comentario, enumeró las medidas de captación de profesionales sanitarios, entre las que destacan la posibilidad de creación de áreas de «muy difícil cobertura» y el trabajo de Salud con la Conselleria de Vivienda para ofrecer «un inmueble a un coste adecuado a los profesionales de los servicios públicos, entre los cuales se incluyen los sanitarios».
La consellera de Salud aprovechó para avisar de que no se podrá contar con médicos internos residentes durante la temporada estival de 2024 por culpa de las medidas extraordinarias de la Covid, que provocaron que su formación se iniciase de manera atrasada. «Tenemos que hacer un esfuerzo importante porque todos los profesionales que traemos son de fuera de Baleares», afirmó.
Excesos en Sant Antoni
Marco Antonio Guerrero, del Partido Socialista balear, cargó contra Jaume Bauzá i Mayol, conseller de Turismo, Cultura y Deporte, para saber si el Govern levantaría o no la moratoria de plazas turísticas. «Lo que tampoco es demasiado responsable», continuó el parlamentario, «es decir que existe saturación turística en algunas zonas y abrirse a la posibilidad de permitir el alquiler turístico en por todos los rincones de las islas». Bauzá contestó a Guerrero exponiendo su estrategia de «combatir las conductas deplorables y delictivas transformadas después en imágenes virales que no representan, para nada, el trabajo diario de nuestra principal fuente económica».
«Ustedes tienen ya un decreto contra el turismo de excesos», replicó Guerrero, «y lo que tienen que hacer es aplicarlo como sus compañeros de Calvià y no mirar hacia otro lado como sus compañeros de Ibiza». El parlamentario socialista dijo que el propio decreto funciona para limitar el turismo de excesos, y mencionó explícitamente su mal uso con un municipio ibicenco: «En un ayuntamiento como el de Sant Antoni no es que no se aplique, es que tras un verano con múltiples fallecidos le piden al Govern bajar sus medidas». «Esto no es serio. ¿Cuántos fallecidos, cuántos incivismos, cuántas agresiones sexuales tiene que haber más? Los ciudadanos dicen basta», insistió.
Bauzá, por su parte, atacó las palabras de Guerrero pidiéndole que «no se estigmaticen zonas concretas de nuestras islas». Tras enumerar las medidas que el Govern tiene en mente para combatir el turismo de excesos, el conseller cargó contra el anterior gobierno balear por su Decreto de Planificación, Coordinación y Colaboración, que planteaba una comisión para luchar, entre otras cosas, contra los incivismos del turismo: «¿Sabes cuántas veces se reunió esta comisión? Cero».
Maestros a cuentagotas
«Las Islas Baleares tenemos el incremento de población más alto de todo el Estado», comenzó Maria Ramon i Salas, parlamentaria de Més per Mallorca, que expuso que es «necesario e imprescindible» aumentar y dotar los servicios públicos. Así, Ramon i Salas centró su intervención en el inicio escolar «marcado por la difícil cobertura de plazas en algunas especialidad y en lugares como Ibiza y Formentera», por lo que preguntó al conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera Alemany, qué hará la Conselleria para cubrir las plazas de difícil cobertura y las no cubiertas.
Vera afirmó que su equipo espera cubrir todas las plazas vacías de manera paulatina este mes de septiembre. Además, el conseller de Educación indicó que «se están analizando las posibilidades reales para solucionar la problemática que hay, sobre todo, en las Pitiusas». Ramon i Salas, insatisfecha con la respuesta, propuso una serie de medidas en las que destacan la declaración de las Baleares como zona tensionada para limitar el precio del alquiler y la modificación de los complementos retributivos para equiparar los sueldos de los docentes al de los sanitarios en zonas de difícil cobertura, así como la construcción de viviendas para maestros y profesores.
La Conselleria de Educación, según expresó Vera, está trabajando para identificar cuáles son las plazas de más difícil cobertura: «Una vez las tengamos localizadas, actuaremos». El conseller abogó por encontrar una solución a la problemática de los docentes «todos juntos». «Paralelamente», explicó, «hemos abierto un diálogo con otras consellerias, especialmente con la de Vivienda». Vera destacó, frente a «estar en una situación complicada», los positivos datos de descenso en el número de plazas de difícil cobertura, que pasan de 994 el curso pasado a 919 este año. Tras reforzar su compromiso en contra de las «escenas denigrantes que ningún trabajador merece», Vera afirmó que la situación actual «viene del anterior gobierno»: «Estamos acostumbrados a hacer los deberes que los otros no cumplen».