En el Ayuntamiento de Eivissa no quieren volver a repetir una crisis como la creada por el anterior gobierno municipal con la remodelación de la avenida de Isidor Macabich. Por ello el equipo de Rafa Triguero ha tomado la decisión de que, a partir de ahora, las grandes obras que se lleven a cabo en el municipio se desarrollen por fases. La primera en la que se verá este nuevo planteamiento será la de la modernización de la calle Pere Francés, en el barrio de es Pratet.
Triguero ha explicado que tanto en este proyecto como en los que se desarrollen a lo largo de la legislatura vecinos y comerciantes tendrán «información permanente» sobre la ejecución de las obras. «El objetivo», ha subrayado el alcalde, «es afectar lo menos posible». Y, con este fin, por ejemplo, se ha decidido que cuando los trabajos obliguen a anular plazas de aparcamiento, el Consistorio habilitará otros espacios para los afectados. Algo que se hará «en todas las obras».
En cuanto a la información sobre los proyectos, Triguero ha señalado que vecinos y comerciantes deben sentirse «partícipes» de los mismos. Así, en el caso de Pere Francés, se ha abierto una consulta a través de las redes sociales del Consistorio para decidir qué tipo de baldosa y adoquín debe emplearse en la calle, pudiendo escoger entre rectangulares o cuadrados.
La adjudicación
La remodelación de Pere Francés fue adjudicada por el Ayuntamiento el pasado mes de enero, cuando aún gobernaba el socialista Rafa Ruiz. El presupuesto del proyecto es de 1,8 millones de euros y se actuará sobre un espacio de 8.000 metros cuadrados y 480 metros lineales. El proyecto contempla, además de la remodelación de la calle, la modernización del parque infantil de la plaza Bob Marley, que lucirá con nuevos colores asociados al artista jamaicano. Esta intervención tendrá un presupuesto de 200.000 euros. Junto al parque está prevista la instalación de una zona de descanso con pérgolas y buganvillas.
En lo que a la calle se refiere, se levantará el actual adoquinado para colocar una lámina de hormigón y asfalto. Además, se construirá una carril bici que conectará con los de Bartomeu Roselló e Isidor Macabich y con el camí de can Murtera. El proyecto prevé también la instalación de nuevas luminarias y arbolado, así como la adecuación de la red de pluviales. En cuanto al diseño, seguirá el ya fijado en la remodelación de la avenida Isidor Macabich. La obra contempla, finalmente, la ampliación de las aceras, que tendrán 1,8 metros y 2,8 metros, respectivamente.