El Gobierno del socialista Rafa Ruiz sacó a licitación la construcción del carril bici de la E-10 sin prever que, para ello, sería necesaria la expropiación de diversos terrenos. Así lo ha denunciado la actual concejal de Obras de Vila, la popular Blanca Hernández, que también ha señalado que este ha sido uno de los argumentos por los que el Consistorio ha tenido que renunciar a la financiación europea de este proyecto a través de los fondos Next Generation. Hernández ha recordado que, además, el proyecto que ejecutará el Consell d'Eivissa para remodelar esta carretera y convertirla en avenida contiene ya su propio carril bici, por lo que no tendría sentido duplicar ambas infraestructuras.
Hernández ha explicado que el arquitecto municipal, a la hora de revisar los proyectos de carril bici planteados por el anterior Gobierno, estuvo «muy presionado», por lo que cometió algún error. «La gestión de los Next Generation», ha señalado la concejal, «es compleja. Si hay un error y se detecta se puede subsanar».
Dinero de la UE
Pero esto es algo que no sucedió antes de las elecciones de mayo y que ahora ha detectado el nuevo Gobierno municipal, obligándole a renunciar al dinero de la UE y a plantear la construcción de un carril bici financiado con fondos propios y que discurrirá entre el Recinto Ferial y sa Colomina, conectando sa Joveria, Can Misses y la zona residencial. «No es incompatible con la E-10», ha asegurado Hernández al respecto. Este proyecto, además, evitará la supresión de 15 plazas de aparcamiento en la calle es Cubells, como preveía el anterior Gobierno de Vila.
La concejal de Obras, interpelada en el Pleno celebrado este jueves por el PSOE tras anunciar la renuncia a los fondos Next Generation para estos proyectos, ha explicado también que, en el caso del carril bici de la calle Extremadura, la obra no se llevará a cabo porque antes es necesario remodelar totalmente esta vía. Una remodelación que se centrará «especialmente» en la separación de las redes de aguas pluviales y fecales. «Es inaceptable que en un tramo como este solo se proyectara un carril bici y no la modernización de la calle», ha indicado Blanca Hernández. Una modernización que, además, obligaría a «destruir» el carril bici en caso de que este se hubiera llegado a ejecutar.
«En la calle Extremadura», ha añadido, «querían quitar todos los aparcamientos del lado en el que iba el carril bici y, además, había que mantenerlo durante al menos cinco años». Algo que el actual Consistorio no ha aceptado porque urge modernizar esta vía. Ante esta situación, Hernández ha anunciado, que el Ayuntamiento acometerá la modernización de la calle Extremadura en 2024 y será entonces cuando se construya el carril bici.
Sobre lo sucedido con los fondos Next Generation, Blanca Hernández ha explicado que se incumplieron «hitos desde el principio». «Tenían que certificar que al menos el 60% de las obras se habían adjudicado antes de noviembre de 2022 pero las adjudicaciones se hicieron en enero de 2023», ha señalado. Estos retrasos hubieran supuesto una penalización del 45% del segundo pago de la financiación, que debía recibirse este año. «La subvención», ha asegurado la concejal, «quedaba muy mermada». A esto se suma que las obras de estos carriles bicis, del Eivibicing y del aparcamiento para bicicletas tendrían que estar abades antes del próximo 31 de diciembre. Un objetivo que no se podía cumplir tal y como estaban en el momento de entrar el nuevo equipo de Gobierno. Por ello, «Vila ha renunciado y seguirá promoviendo los carriles bici pero con fondos propios».