El Ayuntamiento de Eivissa llevó a cabo este pasado jueves una actuación de limpieza en el barrio de ses Figueretes consistente en la limpieza de los colectores de la zona. Según explica Jordi Grivé, concejal de Medio Ambiente de Vila, en esta limpieza han extraído 1.000 kilos de toallitas de baño, es decir, una tonelada de toallitas sólo en los colectores del barrio de ses Figueretes. «Quería enseñaros la cantidad de toallitas que hemos sacado, 1.000 kilos de toallitas que implican un gasto innecesario de personal y mantenimiento que se traduce en cientos de miles de euros», precisa Grivé en un video difundido por el Ayuntamiento de Eivissa a través de sus redes sociales. Grivé hace un llamamiento al sentido común y pide por favor que la ciudadanía se conciencie sobre el daño que provoca el lanzar estas toallitas al váter, así como otro tipo de objetos como podrían ser palillos de las orejas, compresas o trapos. «Necesitamos vuestra ayuda para conseguir una ciudad más limpia, que todo funcione mucho mejor y que consigamos entre todos la ciudad que nos merecemos», concluye el concejal de Medio Ambiente de Vila.
¿Por qué no se deben tirar las toallitas al váter?
Es preciso recordar que las toallitas no se desintegran de manera adecuada en el agua debido a su composición. El lanzarlas al váter puede ocasionar, además, atascos en las tuberías de tu casa y las redes de saneamiento municipales, que es lo que ha pasado en el caso de los colectores de ses Figueretes. A esto se suma que, en el peor de los casos, pueden dejar inoperativas las depuradoras. A esto se añade, además, que puede ocasionar serios daños medioambientales, especialmente en los ecosistemas acuáticos
Hay determinados envases que indican que son biodegradables, pero realmente no lo son del todo ya que si se acaban descomponiendo no lo hacen en el tiempo que tardan en llegar a las estaciones de depuración.
Tampoco se deben tirar al váter otros objetos como las tiritas, los bastoncillos de orejas, mascarillas, preservativos o discos o toallitas desmaquillantes, entre otros.
Los fabricantes engañan, no son biodegradables, habría que prohibirlas, todos lo sabemos y aun así se se tiran al alcantarillado, tenemos nuestra parte de culpa y no olvidemos a los miles de turistas que habrán ayudado a crear esos 1000Kg de residuos, mucho guiri cagando, el dinero de la ecotasa podría servir para ir limpiando mas frecuentemente, se llama "prevención" y no esperar a esas cifras.