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Navidades

Buenas previsiones para el sector de la restauración a las puertas de la Navidad

Pimeef Restauració resalta la importancia de las comidas y cenas de empresa y cree que las fiestas serán positivas para los locales abiertos

Imagen de archivo de una comida de empresa en Ibiza. | Archivo

| Ibiza |

Por segundo año consecutivo, y una vez superada la crisis del Covid, los restaurantes de Ibiza y Formentera se preparan para vivir uno de sus mejores momentos del año debido a las numerosas cenas y comidas de empresa previstas.

Desde Pimeef Restauració, la presidenta Verónica Juan ha reconocido este viernes que se sienten contentos al haber podido recuperar la normalidad en esta oferta a diferencia de años como el 2020 o el 2021, cuando el Covid impidió la celebración de muchas reuniones. «Este año hemos empezado un poco antes con las comidas y cenas de empresa. Durante el puente de diciembre hemos visto que se celebraban muchas», señaló.

Juan recalcó que las comidas de empresa están ganando terreno a las cenas entre los compañeros de trabajo, aunque consideró muy difícil calcular cuánto ha podido aumentar el número de este tipo de eventos previstos en las Pitiusas.

Con las Navidades a la vuelta de la esquina, la presidenta resaltó también que cada vez son más las familias que optan por acudir a un restaurante para celebrar la Nochebuena o incluso la comida de Navidad. «Habrá bastantes restaurantes abiertos y creemos que es una tendencia que va creciendo y que comenzó el año pasado. Muchas familias grandes salen a comer a restaurantes en esas fechas señaladas. Se está empezando a notar un cambio en este sentido. Es posible que sea la pescadilla que se muerde la cola y no sé si antes la gente no salía esos días porque no había opciones o ahora sí va a restaurantes porque hay más oferta a su alcance», insistió.

Curiosamente, este año en redes sociales muchos comensales han visto cómo algunos restaurantes de Ibiza exigían el pago por adelantado de una cena como la de Nochevieja, una práctica que ha llamado la atención de algunos usuarios, aunque Juan descartó que vaya a convertirse en algo generalizado.

«No suele haber un pago por adelantado, pero sí se pide un depósito. Es normal. Hay que pensar lo que puede suponer para un restaurante que una mesa de diez personas con reserva no acuda. Se va a perder además un material que no es el habitual de la carta y eso un restaurante más pequeño lo va a notar. Yo reservo una habitación de hotel y, si no me presento, me van a cobrar la primera noche», declaró Verónica Juan.

Preguntada por el balance de este año 2023 para el sector de la restauración, la presidenta de la patronal lamentó que, posiblemente, se crearon expectativas «demasiado altas» de cara a una temporada turística con «muchos altibajos».

«Me ha decepcionado el hecho de que no haya abierto la Escuela de Hostelería, en Sa Coma, y espero que abra pronto. Después, hay temas que se repiten cada año en relación al personal. Vemos que los precios subieron después del inicio de la guerra de Ucrania y no han vuelto a bajar. Es un sector muy complicado y a veces parece que no se pone en valor», reconoció.

El apunte

Agosto en diciembre

Cabe recordar que, si en 2021 muchas cenas y comidas de empresa fueron canceladas en el último momento debido a la aparición de una contagiosa variante del Covid, en las Navidades de 2022 ya pudo recuperarse prácticamente al 100% la actividad en el sector de la restauración pitiusa.

De hecho, el fin de semana anterior a las fiestas numerosos restaurantes de las islas vivieron su particular agosto al registrar decenas de reservas. La presidenta de Pimeef Restauració, Verónica Juan, ya reconocía el pasado año que esta actividad «siempre ha sido para el sector una parte importante de las fechas navideñas». Según consideró, la no celebración de estas cenas o comidas de empresa afectó mucho a los locales de restauración puesto que estos eventos «siempre han sido parte importante del negocio en diciembre».

Sobre si dinamizan o no el mercado laboral, Juan aseguró que «normalmente» los restaurantes suelen «tirar» de su personal habitual en invierno puesto que, debido a la problemática de la vivienda, «la gente en Ibiza no se queda si no tiene un trabajo bien remunerado y constante y menos mal de la plantilla fija». Un año después, poco ha cambiado en este sentido.

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