La grave situación de la vivienda en la ciudad de Ibiza ha llevado a la Concejalía de Bienestar Social, dirigida por Lola Penín, a preparar iniciativas tendentes a dar salida a los problemas más urgentes que encuentran los ciudadanos en esta situación. Muchas familias se ven obligadas actualmente a compartir piso con otras personas, viviendo así todos juntos en una sola habitación. Algo que provoca problemas que hasta ahora no se han afrontado por parte de ninguna administración pública.
En esta situación, la Concejalía de Bienestar Social prepara un programa de «abordaje terapéutico» para las familias que se ven obligadas a convivir en un espacio tan reducido como lo es una habitación en un piso compartido. «Hay que trabajar con la familia y entender la situación», ha explicado Penín en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera , «y ahora estamos trabajando en un programa de abordaje terapéutico de lo que supone para esa familia tener que vivir en una habitación». Y es que, para empezar y según ha destacado Penín, son personas que se ven sometidas a «situaciones de falta de intimidad» en las que, además, «se pueden generar situaciones conflictivas por la falta de espacios vitales». La ayuda que puede ofrecer el Consistorio en estos casos es «técnica».
El Ayuntamiento, sin embargo, también ofrece a las familias que se encuentran en esta situación otras prestaciones. Así, es posible que el Consistorio se haga cargo de parte de la fianza que puedan necesitar para el alquiler de un piso siempre y cuando esta acción conlleve la emancipación de esa familia. Además, se les ofrecen también ayudas como las destinadas a que los hijos puedan participar en las escuelas de verano. En Ibiza, por otro lado, los técnicos de Bienestar Social se ven obligados a realizar una valoración que va más allá de lo que marcan los baremos. Y es que estos están realizados por el Gobierno central y no tienen en cuenta las peculiaridades de una isla en la que acceder a una vivienda digna a un precio asequible es prácticamente imposible y donde el nivel de vida es mucho más caro que en la Península
«No solo estamos para dar prestaciones económicas», ha recordado, por otro lado, Lola Penín, «se suele pensar que los Servicios Sociales son solo asistenciales y no es así. Tenemos equipos mixtos formados por trabajadores sociales, educadores sociales y psicólogo. El educador, por ejemplo, trabaja en la relación familiar o en la gestión de un adolescente. Esta es una parte de los Servicios Sociales que no se ve porque solo se habla de lo económico». Servicios que, según la concejal, «son muy amplios» y que se van a adaptando «a las demandas de las familias». En este caso, Penín ha recordado que, por ejemplo, la Escuela de Familias ha dedicado su última acción a la relación entre las tecnologías y las adicciones. Un programa que se ha llevado a través del Plan Municipal de Drogas tras constatar que «es un tema que preocupa mucho a las familias».