Futuro Vegetal, el grupo de activistas que el pasado verano se colaron en el aeropuerto de Ibiza para destrozar con pintura un jet y también boicotearon yates y coches de lujo en la isla con pintura, se enfrentan ahora a una reclamación económica de más de 13.000 euros por parte de los partidos PP y PSOE. En este sentido, integrantes de Futuro Vegetal están acusados de lanzar pintura a las sedes de ambos partidos en Madrid.
Futuro Vegetal ha compartido esta información a través de sus redes sociales y aseguran que es «un intento de silenciarnos». Desde Futuro Vegetal aseguran que continuarán con sus protestas «en contra de la industria cárnica y en favor de un futuro habitable para todas».