Los comerciantes de la calle de Enmig, en el barrio de la Marina de Ibiza, viven estas semanas con miedo debido a la presencia de un grupo formado por tres hombres que, según han denunciado, han cometido varios robos en la zona e, incluso, propinaron «una paliza» a uno de los responsables de estos establecimientos. La situación ha llegado a tal extremo que varios comercios han contratado seguridad privada «a 300 euros la noche» ante una situación que, según han relatado, no tiene visos de mejorar.
«Esto ya no es la Ibiza de paz y amor», relata uno de los comerciantes de la calle, que ha declinado la posibilidad de identificarse, «esto ya es directamente el Bronx». La paliza al propietario de uno de los establecimientos de la calle y las amenazas que, según han contado, siguen produciéndose, llevan a los comerciantes a no querer ser identificados. «Estamos aterrorizados», ha asegurado otro de ellos, «han robado en varios comercios y luego está lo de la paliza. Además, hay uno de estos hombres que se ha obsesionado con el comerciante al que le dieron la paliza y viene casi a diario. Y es que, según el relato de los afectados, «días después, este hombre se enfrentó a varios comerciantes de la calle y les agredió a pesar de que eran cinco contra uno». Un día más tarde, el agresor volvía a pasar por la calle de Enmig y a amenazarles. Algo que volvió a hacer este pasado miércoles.
La situación ha llegado a tal extremo que estos comerciantes, que llevan años sufriendo las consecuencias de la cercanía con sa Penya y el trasiego constante de consumidores de drogas, con los problemas que ello conlleva. «Tenemos claro», asegura una comerciante de la zona, «que si ahí arriba no se acaba con el problema de la droga es porque a alguien no le interesa. Pero, ahora mismo, esto ya ni nos preocupa. Ellos hacen su negocio y nosotros el nuestro. El problema hoy es esta gente que viene a robar, que es violenta y que no tiene nada que perder porque vienen de lugares donde la vida no vale nada. Esto es lo que nos preocupa y lo que nos da miedo». Y es que a esto se suma que, según han denunciado, la presencia policial en la zona no es precisamente notable. «Hay pocos policías», han asegurado, «y, ante gente como esta, no pueden hacer muchas cosas».
Fuentes del Consistorio han explicado, por su parte, que se ha reforzado «la colaboración entre la Policía Nacional y la Policía Local para impulsar planes de seguridad ciudadana y mantener la cooperación». Las mismas fuentes han señalado que se han llevado a cabo «dispositivos conjuntos para ser más efectivos, tanto en tareas preventivas de delitos como en actuaciones por incidencias registradas en el municipio». Además, han subrayado la importancia de esta coordinación para conseguir «garantizar la seguridad en Ibiza y estar al lado de los vecinos cuando más lo necesitan».
En el caso de los comerciantes de la calle de Enmig, desde el Ayuntamiento han señalado que se trabaja del mismo modo que en el resto de la ciudad, cooperando con la Policía Nacional y atendiendo a los problemas que surgen. Así, una de las medidas que se han adoptado ha sido la de tapiar el callejón que conecta esta calle con el barrio de sa Penya, «una petición que ya hicieron los afectados durante el pasado mandato al anterior equipo de Gobierno y que ahora, tras valorarla, se ha considerado idónea para mejorar la seguridad en la zona».