Tras días sin suministro de agua, los vecinos de la parte alta de Can Pep Simó, en Cap Martinet, recuperaron el acceso al agua corriente en sus casas. Así lo aseguran desde Aqualia, que reconocían que «este fin de semana ha habido varias averías en la zona, que han provocado cortes de suministro».
«El elevado consumo de la urbanización provoca bajadas de presión», explican desde la empresa mientras recomiendan «hacer un uso responsable del agua» para tratar de evitar el problema en la medida de lo posible.
Un problema que desde el Ayuntamiento de Santa Eulària reconocen que viene ligado a las infraestructuras de la zona, «al llegar el verano hay que incrementar la presión, algo que provoca roturas en algunas partes de la red». «Con el incremento de población por la llegada de la temporada y por la altitud, es complicado ya que cualquier reparación implica una pérdida de presión» explican desde el Ayuntamiento respecto a la repetición del problema en la zona.
Santa Eulària recuerda que la red que abastece a la urbanización de Cap Martinet «pertenece a la red de Aigües des Torrent des Fornàs que se municipalizó y que estamos renovando por tramos porque resulta imposible abordarlo todo de una vez». «Si fuera posible, nos gustaría empezar a finales de año con esa zona, aunque fuera por partes, para ir mejorando», aseguran desde el Ayuntamiento mientras adelantan que «la evaluación dependerá de todas las necesidades que haya y la urgencia o importancia de las renovaciones necesarias».
«La verdad es que la reparación ha llegado un poco tarde», lamentaba uno de los vecinos que asegura que, antes de la reparación «ya he llenado el depósito de agua con camiones cisterna». Sin embargo, el vecino celebra que se haya reparado la avería aunque recela con un «espero que la reparación sea duradera», desde la experiencia de «los últimos dos o tres años en los que cada verano estamos igual cada dos por tres».
Sin embargo, este vecino no se muestra del todo tranquilo ante la reparación expresando que «me tengo que ir de viaje, tengo clientes estos días en la casa y no me voy tranquilo. Esta situación es un sin vivir».