Familiares del Hospital Residencia Asistida Cas Serres denunciaron ayer a través de las redes sociales la calidad de la cena que en la fiesta del Vuit d'Agost habían degustado los internos: «un plato de puré de pescado de bote que ni siquiera llega a la mitad del plato».
Tras pedir explicaciones a los responsables del centro, estos familiares destacaron que la respuesta es que no había personal en la cocina y que estaban trabajando bajo mínimos.
«Siempre los perjudicados son los pacientes, en este caso gente mayor encamada», lamentaron en el mismo mensaje.
Desde el Consell d´Eivissa reconocieron ayer que se trataba de «una situación sobrevenida» al registrarse dos bajas por paternidad en la cocina.
También aseguraron tener conocimiento de esta queja, interesándose de inmediato desde la institución para conocer de primera mano qué había causado esta incidencia. Según explicó el Consell, la cena del jueves formaba parte de los menús de quinta gama para situaciones sobrevenidas que se sirven en centros sanitarios y que están perfectamente supervisados y homologados.
La institución afirmó lamentar el malestar de la usuaria y manifestó no haber recibido más quejas al respecto.
Situación
Recientemente, y aunque después se llegó a varios acuerdos con el Consell, desde Cas Serres denunciaron las numerosas ausencias que se registraban en las plantillas y la falta de profesionales en el sector, lo que estaba provocando que las bolsas de trabajadores fueran «deficitarias».
Entre otras quejas, el sindicato UGT explicó cómo desde el Consell se les había asegurado que en los últimos años la plantilla de Cas Serres se había incrementado en unas 20 plazas, aunque el sindicato manifestó que éstas sólo habían pasado de temporales a estructurales cubiertas interinamente, una medida del todo insuficiente.
Al mismo tiempo, UGT destacó la reducción de la calidad de los productos que consumen los usuarios de Cas Serres puesto que «la falta de personal en cocina también afecta a la calidad de lo que comen».