El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, tiene claro que los acuíferos de la isla deben ser para uso del mundo rural. «Han de estar garantizados» para el sector primario, ha asegurado en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera y tras mostrar su preocupación por la situación de sequía que vive Ibiza desde hace tiempo y cómo esta está afectando a las aguas subterráneas.
«El tema del agua es muy preocupante», ha dicho el presidente, «sufrimos una situación de sequía persistente que ha hecho que el nivel de los acuíferos esté bajando muy rápido. Llevamos tiempo con este tema y, en el primer Consell d'Alcaldes celebrado tras las elecciones de 2023, se habló ampliamente de este problema».
En aquel encuentro, se acordaron medidas como la retirada de las duchas en las playas o la puesta en marcha de campañas de concienciación entre los ciudadanos. Pero no son suficientes. De ahí que, con la cooperación del Govern, se estén aplicando otras recetas destinadas a «mejorar las infraestructuras». En este sentido, el presidente ha destacado las obras que se están llevando a cabo o que están planificadas para evitar las fugas de agua en la red y el incremento de la producción del agua desalada, que comenzará en las instalaciones de Santa Eulària.
Sobre la posibilidad de construir una cuarta desaladora en la isla, Vicent Marí ha señalado que «la cuestión está sobre la mesa». El presidente tiene claro que se trata de una infraestructura necesaria para «garantizar el suministro a la población residente». Y es que las tres que funcionan actualmente no son suficientes, sobre todo en los meses de la temporada turística.
«El objetivo tiene que ser que toda el agua de consumo en zonas urbanas sea de planta desaladora», ha subrayado Vicent Marí, «hay que preservar los acuíferos porque son un bien que no podemos perder. Estos acuíferos han de estar garantizados para el mundo rural. Tenemos un trabajo importante por delante». El presidente insular ha señalado que «cada vez hay más conciencia sobre la importancia» de estas aguas subterráneas pero ha señalado que es necesario ir más allá.
«No podemos castigar tanto los acuíferos como para que lleguen a salinizarse. Hemos de tener más eficiencia, ahorrar agua al máximo, evitar pérdidas en las redes de distribución e incrementar la capacidad de producción de las desaladoras», señala. Y ha concluido subrayando que el Govern tiene la «clara voluntad» de «poner soluciones» porque es «una cuestión que preocupa y ocupa desde el inicio de la legislatura».