El desperdicio alimentario es uno de los causantes de la crisis climática global, con miles de toneladas de alimentos perfectamente comestibles que se pierden o desperdician cada año, profundizando en problemas tan graves como el hambre y la desigualdad, y con un enorme impacto ambiental en todo el mundo. Por eso, Ibiza Produce, el programa de IbizaPreservation que promueve el producto local y el fortalecimiento del sector agrario en la isla, ya ha celebrado la primera sesión formativa del proyecto ‘Evitemos el desperdicio alimentario: Activistas Gastronómicos Residuo Cero’, que cuenta con una subvención del área de medio ambiente del Consell de Ibiza.
«Comer también es un acto político», así lo creen desde IbizaPreservation donde explican que el activismo gastronómico centra su lucha en el cambio social y ambiental para mejorar los sistemas alimentarios. Por ello, esta nueva actividad busca concienciar a la ciudadanía agrupada en asociaciones de vecinos, de mujeres, de mayores y de acción social, sobre el poder real de la toma de decisiones como la compra o la manera de cocinar en casa. De esta manera, la primera jornada de esta iniciativa ha tenido lugar en la mañana del miércoles y se ha dirigido a los integrantes del catering de la empresa social AKTUA, de la Asociación Pitiusa pro Salud Mental (APFEM). Jordi Salewski, coordinador de Ibiza Produce, ha sido el encargado de impartir el taller, el cual arrancó con algunas ideas para reducir el desperdicio de alimentos tanto a nivel doméstico en el hogar como en el entorno profesional del catering. A continuación, el experto facilitó un espacio para que los participantes compartieran sus propias propuestas y estrategias para abordar este problema.
«Nuestro objetivo es crear la figura del Activista Gastronómico Residuo Cero, como aquellas personas capaces de liderar la promoción de una cocina de aprovechamiento y fomentar el cambio de hábitos en sus comunidades», dice Salewsky quien explica que: «Muchas veces el desperdicio puede evitarse siguiendo unos simples consejos y poniendo en valor la importancia de comprar productos no envasados, de resistir ante las tentaciones listas para consumir que se ofrecen en los supermercados, o de ir al mercado con una lista de la compra, puesto que la cocina comienza en el ingrediente (el que hay de temporada y en nuestra despensas).»
Impacto crítico del desperdicio alimentario
El Informe sobre el Índice de Desperdicio de Alimentos 2024 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), «el desperdicio de alimentos sigue perjudicando la economía mundial y exacerbando el cambio climático, la pérdida de naturaleza y la contaminación», por eso durante la formación, el coordinador de Ibiza Produce destacó la gravedad del desperdicio alimentario tanto a nivel local como global, y recordó que «en Baleares se desperdician 57 kilogramos de alimentos por persona al año, lo que se traduce en 85.600 toneladas anuales de alimentos que acaban en la basura». Y todo ello, en el caso de Ibiza, en un contexto en el cual la vida útil del vertedero de Ca na Putxa es limitada. Sólo en 2023, la planta recibió 92.596 toneladas de residuos. «A pesar de que los datos públicos recogidos por el Informe del Observatorio de sostenibilidad de IbizaPreservation muestran una reducción del 7,8 % de basura en comparación con el año anterior, lo cierto es que esta disminución no garantiza la extensión de la vida útil del vertedero más allá del año 2030», recuerda Salewski, quien señala que «la materia orgánica, que constituye el 40,2 % de los residuos del contenedor gris, sigue siendo una preocupación importante», subrayando la necesidad de tomar medidas.
Por todo ello, el proyecto 'Activistas Gastronómicos Residuo Cero' incluye seis talleres formativos dirigidos a distintos colectivos de la isla, con el fin de «transformar los hábitos de consumo y optimizar la gestión de residuos orgánicos", según explica Salewski. Estos talleres se centrarán en las 5R del modelo Residuo Cero: rechazar, reducir, reutilizar, reciclar y reintegrar. Además, como parte de esta iniciativa, Ibiza Produce desarrollará una guía visual con recomendaciones prácticas para aplicar las 5R en la gestión de residuos alimentarios. Esta guía, que se compartirá en redes sociales, e incorporará las aportaciones de los participantes, destacando las ideas y resultados obtenidos durante los talleres.
«Estos talleres de activismo gastronómico no solo buscan enriquecer nuestros paladares, sino que también empoderan a la comunidad, fomentando una conciencia crítica sobre la alimentación sostenible y el papel transformador que cada uno de nosotros puede desempeñar a través de la cocina», concluyen desde la Fundación.