Los jóvenes de Ibiza y Formentera, así como del resto de las Islas, necesitan disponer de un ahorro de al menos 81.236 euros para poder acceder a una vivienda de protección oficial (VPO) de promoción privada. Esto sería con el ejemplo de un inmueble con una superficie de 65 metros cuadrados, lo que supera un coste de 226.000 euros, con el aparcamiento y el trastero incluidos.
Según datos del BOIB del pasado noviembre, el precio por metro cuadrado de los municipios del grupo A oscila entre los 3.018 y los 2.465,17 euros, a lo que hay que sumar el coste del aparcamiento y del trastero. Se trata de los municipios de Alaior, Alcúdia, Andratx, Artà, Banyalbufar, Búger, Bunyola, Calvià, Campos, Capdepera, Ciutadella, Deià, Eivissa, Es Castell, Escorca, Es Migjorn, Esporles, Estellencs, Formentera, Fornalutx, Inca, Llubí, Llucmajor, Manacor, Maó, Marratxí, Montuïri y Palma.
También incluye los municipios de Pollença, Puigpunyent, Sa Pobla, Santa Eulàlia, Santa Margalida, Sant Antoni, Santanyí, Sant Llorenç, Sant Lluís, Santa Eugènia, Selva, Ses Salines, Sant Josep, Sóller, Son Servera y Valldemossa.
Es decir, en el grupo quedan incluidos todos los municipios de las Pitiusas a excepción de Sant Joan.
Asimismo, al precio de la vivienda se le debe sumar el IVA, así como los gastos de notaría y de registro. Es por todo ello por lo que los jóvenes que pretendan adquirir una VPO necesitarán disponer de grandes ahorros.
Medidas que no dan fruto
Según informa Consubal, las medidas impulsadas por el Govern de manera urgente en materia de vivienda no han surtido efecto. Los precios, asegura, continúan subiendo de manera incontrolada.
Desde Consubal han pedido al Govern de Marga Prohens actuaciones urgentes en materia de vivienda que, de forma efectiva, ayuden a jóvenes y colectivos vulnerables a acceder a una vivienda digna y a un precio asequible, sobre todo en el ámbito del arrendamiento. La organización también ha denunciado las dificultades de los ciudadanos para poder acceder a una cita en el IBAVI que en estos momentos, para una cita telefónica, hay que esperar algo más de tres meses.