El Gobierno del popular Vicent Roig ha logrado este lunes aprobar definitivamente el presupuesto para 2025 gracias a la abstención de la concejal de Podemos, Mónica Fernández. El Consistorio contará así con un presupuesto de 54,7 millones de euros para el año que está a punto de comenzar. Unas cuentas que son un 9% más altas que las de 2024. En lo que a las inversiones se refiere, se ejecutarán proyectos por un valor de 5,9 millones de euros.
Para esta aprobación definitiva se ha celebrado un pleno extraordinario y urgente en el que se ha dado cuenta de la presentación de tan solo dos alegaciones al proyecto presupuestario en su fase de exposición pública. Se trata de dos alegaciones centradas en la necesidad de que el Ayuntamiento cumpla sus obligaciones en lo relativo a la Ley de Bienestar Animal y las colonias felinas. La concejal de Economia, Nieves Bonet, ha explicado en este sentido que el presupuesto sí contempla partidas específicas destinadas a la atención de estos animales. Además, ha añadido, también se ha incrementado el de la Policía Local para poder aplicar esta ley.
Los argumentos de Bonet solo han convencido a la concejal de Podemos que, con su abstención, ha facilitado la aprobación definitiva de estas cuentas. No ha sucedido lo mismo con las dos representantes de VOX, que han votado en contra de las mismas porque, ha dicho la concejal Raquel Ripoll, «son unos presupuestos muy difusos». En cuanto a la situación de las colonias felinas, Ripoll ha acusado al Gobierno de Roig de destinar solo partidas generalistas, a pesar de que VOX ya le cuestionó en el anterior pleno por este motivo. «Aún no hemos obtenido respuesta», ha asegurado. Además, ha denunciado que el Consistorio josepí no está aplicando la Ley de Bienestar Animal como toca, por lo que estaría poniendo en riesgo a los voluntarios que se ocupan de estas colonias felinas. «Si la Administración no cumple la ley», ha advertido la concejal de VOX, «será un desastre total».
En este sentido, Ripoll ha explicado que el Ayuntamiento no se está haciendo cargo ni de las castraciones ni de los microchips. Lo que está provocando que «cada vez caigan más responsabilidades sobre los hombros de los voluntarios». A esto ha sumado que, a partir del 1 de enero, las clínicas veterinarias no podrán atender a los felinos sin microchip, lo que dificultará aún más el trabajo de quienes se ocupan de las colonias. «Lleguen hasta donde puedan llegar», ha concluido Raquel Ripoll, «porque cada vez caen más responsabilidades sobre los hombros de los voluntarios».
El PSOE, por su parte, también ha votado en contra de la aprobación definitiva de las cuentas pero por motivos como que estas no les fueron entregadas en el momento adecuado. Ribas ha mostrado sus sorpresa porque «por primera vez» se han presentado alegaciones a los presupuestos. Algo que, en su opinión, significa que estas cuentas «no representan a la mayoría del Pleno». La socialista ha acusado al Gobierno municipal de «despreciar» las aportaciones de su grupo y ha criticado que en 2025 se vaya a incrementar notablemente la partida destinada a «fiestas, bailes y risas».
El concejal de ARA, Josep Antoni Prats, también ha mantenido su voto en contra de las cuentas públicas por la «falta de concreción», entre otros motivos. Prats ha denunciado que, además, este presupuesto no prevé inversiones de calado en algunas áreas del municipio y que esto tendrá consecuencias porque generará «desigualdad».