El Ayuntamiento de Eivissa ha solicitado este miércoles al Govern colaboración para acabar con los asentamientos ilegales, que cada vez se extienden más por las zonas boscosas de la ciudad. El alcalde, Rafa Triguero, ha formulado esta petición a la consellera autonómica de Presidencia, Antònia Estarellas, durante la celebración de la Junta de Seguridad, que ha tenido lugar en Can Botino.
Triguero ha explicado que el objetivo de la petición es «tratar de minimizar el impacto de los asentamientos».
En estos momentos, están contabilizados en la ciudad un total de siete asentamientos, en los que residen unas 170 personas, según el balance presentado este martes por la Policía Local. El alcalde ha indicado que los asentamientos «se están desplazando a zonas forestales e inundables». Y por ello ha pedido colaboración al Govern a través del cuerpo de agentes forestales y de la Dirección General de Emergencias. Todo con el fin de «tratar de reducir, desplazar y evitar los asentamientos».
Triguero precisó que estos asentamientos chabolistas se encuentran ubicados ahora «en lugares de especial interés natural», por lo que se incrementa el riesgo de incendios forestales en estos espacios, como ya se ha comprobado en los últimos meses.
«Hay que velar no solo por la seguridad de quienes se han instalado allí», explicó el primer edil de Vila, «sino por una cuestión de interés general de la masa boscosa que tenemos en la ciudad, que es reducida. Los espacios naturales tienen para nosotros un especial interés».
Durante la presentación del balance de la Policía Local, que tuvo lugar el martes, el alcalde Triguero también señaló que muchas de las caravanas presentes en estos asentamientos «no cuentan ni con seguro ni con ITV en vigor, por lo que la Policía Local interviene» para su retirada. Además, dejó claro que los asentamientos no son «el modelo de vida» que quiere el Consistorio para los trabajadores y los ciudadanos.