Los residentes en las zonas de Illa Plana e Illa Grossa, en la ciudad de Ibiza, se reunieron con el alcalde de la ciudad, Rafa Triguero, con el objetivo de buscar soluciones ante el temor de que el próximo verano esta zona de Vila vuelva a convertirse en un parking improvisado de caravanas. Así lo ha indicado la presidenta de la Asociación de Vecinos de Talamanca, Ana Lledó, quien ha señalado que «la presencia de caravanas ha generado muchas molestias durante las últimas temporada, sobre todo el verano pasado».
Lledó ha explicado que el Ayuntamiento «ha ido haciendo cosas como regular el tiempo de estacionamiento, instalar badenes en las calles o los gálibos en el aparcamiento de Talamanca». Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes a la hora de frenar la llegada de caravanas. «El verano pasado fue insoportable», ha denunciado la presidenta de la entidad, «los vecinos de Illa Plana e Illa Grossa tenían las caravanas en las puertas sus casas. Eso es ruido, suciedad y molestias. Y es verdad que muchas de estas caravanas las utilizan trabajadores pero esta situación no se puede mantener».
La asociación ya se reunió con Triguero y con el concejal de este barrio, Jordi Grivé, para trasladarles el problema que están sufriendo los residentes en la zona. Un encuentro en el que participaron más de 60 personas que «pidieron al alcalde que se restrinja el tráfico porque el verano pasado fue un escándalo dado que las caravanas estaban aparcadas en las puertas de las casas».
Una posible solución al problema, planteada ya desde el Consistorio, es la de la instalación de un Área de Circulación Restringida (ACIRE). Sin embargo, los vecinos de Illa Plana e Illa Grossa rechazan de momento esta medida porque, según ha explicado Ana Lledó, conlleva «mucho papeleo para cada uno de ellos». «La mayoría no lo ve como la mejor opción», ha añadido la presidenta de la Asociación de Vecinos de Talamanca, «lo que queremos es que se restrinja el tráfico de caravanas. Estamos en marzo y ya han llegado las primeras. Esto es lo que trastorna a los residentes y lo que crea las molestias».
Lledó ha señalado también que algunos vecinos han planteado medidas como el cierre total de esta zona y que el acceso a la misma se haga mediante garitas con vigilantes, como sucede en urbanizaciones como Roca Llisa. Sin embargo, otros piensan que esto tampoco es la solución.
¡Arriba España!Ahí a incitar la violencia! Igual Más de uno se llevaría una sorpresa!!!