En una Platja d’en Bossa poco dispuesta para la ocasión, con un viento muy notorio y una mar muy picada, casi medio centenar de personas se preparan para superar las pruebas físicas que les habiliten para ejercer como socorrista en las playas del municipio de Sant Josep en este 2025. Todos ellos iniciaron una carrera que les llevará desde ese punto hasta ses Salines, para certificar que sus condiciones físicas son óptimas para ejercer la profesión en esta nueva temporada de verano. Además de estas pruebas, se ha desarrollado una formación teórica en las instalaciones del Ayuntamiento.
Estas 44 personas forman parte de la segunda de las tres hornadas de socorristas que cubrirán las playas del municipio de Sant Josep. «El servicio comenzó el 13 de abril con cinco playas, una de ellas Platja d’en Bossa y, a partir del 1 de mayo, comenzamos con las playas que se consideran de riesgo medio. A partir del 1 de junio se incorporará el servicio en las playas de riesgo bajo», ha explicado Felicia Bocú, regidora de Playas y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Josep. El servicio ha sido adjudicado a la empresa Marsave Mallorca S.L. por un presupuesto de 1.819.840 euros.
Pruebas
Bocú también ha remarcado la dimensión humana y social del servicio, señalando que «este año hemos creado 44 puestos de trabajo y, por primera vez, ahora mismo, somos el único servicio municipal donde la paridad entre hombres y mujeres es igualitaria».
Durante la mañana, los socorristas han participado en pruebas físicas y simulacros de rescate para evaluar el estado de forma y las capacidades individuales de cada uno de los integrantes del equipo. Este ejercicio permite adaptar los programas de preparación física que se van a aplicar a lo largo de los meses de verano.
Posteriormente, la formación ha continuado con sesiones teóricas centradas en aspectos clave como las comunicaciones de emergencia, el tratamiento de hemorragias, las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), la atención a traumatismos, la gestión de situaciones de estrés o los protocolos de actuación frente a la fauna marina protegida y la conservación de la postura. En este sentido, la jornada ha contado también con una charla específica sobre la importancia de este hábitat marino y la respuesta adecuada frente a la presencia de nidos de tortugas en la costa.
Dispositivo
Además de la presencia de socorristas a pie de playa, el servicio municipal de salvamento de este año incorpora también un dispositivo de vigilancia con tres embarcaciones semirrígidas y una moto de agua, que reforzarán la cobertura en el litoral y tendrán una función preventiva y de control sobre los fondeos en las zonas de posidonia.
El contrato, tal y como ha detallado el Ayuntamiento de Sant Josep, prevé la cobertura de las playas de riesgo medio y alto desde el 1 de mayo al 31 de octubre, y las de riesgo bajo desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre. El servicio incluye prevención de accidentes, asistencia sanitaria, rescate terrestre y marítimo, soporte al baño para personas con movilidad reducida, vigilancia costera y control de fondeos para proteger el medio marino.